Santander, 1 de junio de 2.011
El guionista,
actor, director, músico y escritor neoyorkino ha alzado la estatuilla de los
Oscar en tres ocasiones: mejor guión original en 1.977 (“Annie Hall”) y en 1.986
(“Hannah y sus hermanas”) y mejor director en 1977 (“Annie Hall”).
Sus películas resultan diferentes por sus guiones provistos de diálogos trepidantes
e inteligentes, argumentos enrevesados y finales sorprendentes.

El
paseo por Barcelona que nos propuso en 2.008 me decepcionó mucho y supongo que
por eso había dejado pasar los estrenos de sus últimas películas sin
interesarme por ellas.
Sin
embargo ahora, la posibilidad de viajar a París de la mano del genio ha
despertado mi curiosidad.
En “Medianoche en París” Woody Allen confiesa que la obra de ningún
músico, pintor o escritor puede competir con la belleza de una gran ciudad, con
el encanto de sus rincones y la magia de sus gentes.

La película esta protagonizada por Owen Wilson, un guionista muy
reconocido en Hollywood que aspira a escribir una gran novela y que está a
punto de casarse con la encantadora Rachel McAdams (“El diario de Noa”, 2.004)
cuando se cruza en su camino la cautivadora Marion Cotillard.
Mujeres
guapas en las películas de Woody Allen: como casi siempre…
París
y la música de jazz son el envoltorio perfecto para una película en la que el
neoyorkino reflexiona sobre la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor;
esa falsa nostalgia y añoranza es el único argumento que en ocasiones
encontramos para soportar un presente que no es el que deseamos pero al que no nos atrevemos a enfrentarnos.
Tal vez tenga razón…
Tal vez tenga razón…
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