LAS MAÑANITAS: ¡gracias, Lola!

Santander, 4 de octubre de 2.017

Han pasado más de setenta y dos horas...

Hemos perdido la noción del tiempo, pero ya estamos en casa. Todo sigue igual, pero nada es lo mismo: tú lo llenas todo. Amanece un nuevo día. Los rayos de sol se cuelan por una ventana cubierta de andamios. La pantalla del teléfono móvil se enciende y el parpadeo de una luz nos advierte de que hemos recibido un mensaje: nos regalan una canción...

La dulce y perfumada mañanita de tu santo 
recibe la dulzura de mi canto...

Estas son "Las mañanitas" que cantaba el rey David.

Hoy, por ser el día de tu santo, te las cantamos a ti.

Despierta, mi bien, despierta: mira, que ya amaneció,

ya los pajarillos cantan, la luna ya se metió.

Que linda está la mañana en que vengo a saludarte:

venimos todos con gusto y placer a felicitarte.

El día en que tú naciste, nacieron todas las flores,

y en la pila del bautismo cantaron los ruiseñores.

Ya viene amaneciendo, ya la luz el día nos dio.

Levántate de mañana: mira, que ya amaneció...

Con jazmines y flores este día quiero adornar:
si pudiera, bajaría del cielo dos estrellas y un lucero
para demostrarte lo mucho que yo te quiero.

Hoy, por ser el día de tu santo, te venimos a cantar...