Santander, 8 de junio de 2.018
Que ganas tenía de rencontrarme con Mehnai
sobre un escenario. La última vez que la vi fue en junio de 2.014, en Liencres.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces… Mucho tiempo y muchas cosas: algunas
buenas y otras no tanto.
Hace
tres años, un dragón vestido de cáncer puso patas arriba todo su mundo, pero
ella peleó como lo que es: una campeona, y, aplicándose su propia medicina,
lloró las penas para después respirar y seguir adelante. Emprendió una pelea
que hoy le he permitido subirse al escenario del Casyc para presentarnos su
tercer disco y ofrecer un concierto benéfico cuya recaudación irá destinada a
la rehabilitación del pi-so que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) va
a acondicionar para las personas que necesi-tan trasladarse a San-tander para
combatir su enfermedad.
“Red dragon” es una colección de canciones
que Mehnai tenía escritas antes de que su mundo se tambaleara. Ella misma
reconoce que, hasta hace poco, era demasiado pronto para hablar abiertamente de
lo que la estaba pasando: “Quiero hablar
de este tema cuando para mí sea un mal recuerdo”.
Su dragón le acompaña, pero ella ha dado
un paso al frente para hacer, con muchas ganas de vivir, aquello que más le
gusta…
El teatro se llena. Se apagan las luces.
Compartimos un instante fugaz con el polvo de estrellas del que forman parte ya
algunos de nuestros seres queridos. Se alza el telón. El escenario se tiñe de
rojo y recibimos a nuestra anfitriona. Mehnai, cubierta con una túnica
escarlata, ocupa el centro del tablao. ¡Que comience el espectáculo!
La noche promete. Ella viene dispuesta a
disfrutar como una niña con zapatos nuevos. De hecho, puede que lo sean: tacón
alto y lentejuelas rojas. Todavía no habla; no le salen las palabras. Un saludo
y poco más…
Interpreta dos temas casi del tirón.
Después la capa desaparece. Caperucita se esfuma y surge la guerrera: ¡esto no
es cuento!
Esta batalla no tiene que librarla sola.
Su ‘Comando M’ promete estar a la altura: Carlos Gutiérrez (bajo), Rodri
Irizabal (batería) y Mario de Inocencio (guitarra y coros) se comprometen a
escoltarla hasta el final.
Al fondo, en la retaguardia, Yeyo recrea
con sus pinceles el instante en el que nuestro pájaro de fuego se enfrenta al
odioso dragón para resurgir de entre las cenizas convertido en ave Fénix.
Le sobran los zapatos; no son lo que ella
necesita ahora… Suenan los primeros acordes de la sensual “I need it”. Carmen
se deja llevar: goza bailando, y con ella, todos los demás. Es pronto todavía,
pero ya estamos desatados, entregados a la sonrisa de Carmen, a su dulzura, a
su sensibilidad y a su prodigiosa voz…
I wish I could stay longer.
I wish I could stay with you more,
but time is running against us.
I told you a secret I knew:
you and me would be together forever,
no matter what.
I would be living in your arms.
We have to believe and hope.
Hope is all we have.
(“Hope is all we have”,
Mehnai)
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