Santander, 27 de octubre de 2.019

El color de las cosas, el trino de los pájaros,
el chucu-chú del tren o el hipnótico movimiento de los tiovivos se amontonan
dentro de la enigmática esfera en la que duermen un sinfín de emociones…
Amanece en el teatro. La ciudad se
despereza y la vestimos de color. El trino de los pájaros nos da los buenos
días y empezamos a jugar.
El tren de las emociones se detiene junto a nosotros,
abrimos la caja de los sueños y dejamos volar la imaginación…
Al terminar la función, aplaudimos con
entusiasmo, nos acercamos al escenario y saludamos a los
pajarillos de papel que pueblan la ciudad.
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