Santander, 12 de diciembre de 2.021
Inma González y Eva Castillo, de la compañía Lasal
Teatro, han viajado hasta El Café de las Artes desde Granada, pasando por Madrid,
para invitarnos a pasar la tarde jugando con ellas y demostrarnos que no hace
falta hablar para compartir sentimientos y emociones.
Las dos están ahí, durmiendo tranquilas, como si nada
pudiera alterarlas, pero llega el aire, sin avisar, sin preguntar, sin parar…,
tocando todo lo que encuentra a su paso.
Entonces, una de ellas deja que empuje su cuerpo y
mueva sus manos, y baila por primera vez. La otra, deja que entre en sus pulmones
y escucha los sonidos que salen de su boca, y canta por primera vez.
El aire nos envuelve, nos empuja, nos acaricia y ocupa
el vacío que dejamos; ese aire que alborota el pelo, seca la ropa y se cuela
por las rendijas para aullar su presencia.
Es una pena que -supongo que por culpa del miedo a un
virus que no deja de alterar nuestras vidas-, solo cuatro niños y sus padres
hayamos podido disfrutar de sus juegos. Lo único que podemos hacer nosotros
para compensarlas es aplaudirlas a rabiar y darles un fuerte abrazo. El suyo ha
sido un trabajo fabuloso. ¡UN MILLÓN DE GRACIAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario