LA VEGA DE LIORDES: ¡¡¡en primavera repetimos!!!

Fuente De, 25 de septiembre de 2.016

Hace un año nos propusimos no dejar pasar este verano sin subir a la Vega de Liordes pero agosto se nos escapó entre los dedos sin que hubiéramos podido encontrar el día apropiado para cumplir con nuestro compromiso. Ya no podíamos dejarlo más y por eso esta mañana, pese a que las previsiones meteorológicas no eran demasiado halagüeñas, nos hemos puesto en marcha, confiando en las famosas bondades del microclima lebaniego...

En la autovía, un panel informativo advertía a los conductores de que la carretera que une Panes y Potes iba a cortarse al tráfico para celebrar la trigésima edición de la Subida Pedestre Desfiladero de la Hermida. Nos alarmados y apuramos el paso: afortunadamente llegamos a la profunda garganta antes de que hubiese comenzado la carrera, así que pudimos pasar...

Llegamos a Fuente De. Aparcamos. Nos preparamos y echamos a andar por una pista situada junto a la entrada del camping El Redondo transitada por numerosos todoterrenos que vienen y van a Posada de Valdeón. Se trata del 'camino del mercado', un itinerario conocido desde tiempos inmemoriales que permitía una comunicación más o menos fluida entre dos comarcas hermanas: Liébana y Valdeón.

La pista gana altura de manera constante. Dejamos a nuestra izquierda un camino que conduce a Pido, atravesamos un hayedo y pronto empezamos a contemplar alguna de las cumbres del macizo occidental de Picos de Europa.

Después de algo más de media hora abandonamos la pista y atravesamos un pastizal situado a nuestra izquierda para llegar a una cabaña desde la que nos adentraremos en la pedregosa canal de Pedabeju.

Una misteriosa voz nos advierte del riesgo de que se produzcan pequeños desprendimientos. Se trata de uno de los dos pastores que conducen un rebaño de ganado bovino desde los pastos situados en las zonas altas de Picos hasta los pueblos situados a los pies de la montaña. Hacemos caso de su aviso. Pegamos nuestras espaldas a la pared de roca y dejamos que frente a nosotros desfilen sin despeñarse veinticuatro vacas que parecen cabras...

Disfrutamos del espectáculo y después, con el camino despejado, nos sumergimos en la niebla para alcanzar el Collado Remoña (2.030 m.) y atravesar las Peñas Cifuentes, uno de los cuatro submacizos que constituyen el macizo central de los Picos de Europa.

Al otro lado nos topamos con un espectacular desierto rocoso que nos permite acceder a la Vega de Liordes por su extremo más meridional. Se trata de una inmensa campa situada a mil novecientos metros de altitud que constituye un acogedor paraíso para el montañero: un oasís rodeado de altas y desoladas peñas que lamentablemente en esta época del año ha perdido ya el impresionante verde que viste durante la primavera.

Descendemos hasta la vega y nos acercamos a una pequeña cabaña situada en el extremo suroeste del silencioso páramo, muy cerca del singular encovadero en el que se sumerge el regato que la atraviesa.

El silencio nos envuelve...

Teníamos intención de subir a Peña Remoña, extremo oriental de las Peñas Cifuentes, pero la niebla nos obliga a pensárnoslo dos veces y decimos dejarlo para otra ocasión: ¡¡¡en mayo volvemos!!!

Cruzamos la vega de lado a lado. Nos dirigimos a su extremo norte. Atravesamos el Collado de Liordes (1.958 m.) y pasamos junto a las ruinas de antiguos casetones mineros y algunas bocaminas.

Descendemos por los Tornos de Liordes, un antiguo camino minero muy deteriorado formado por una sucesión de cuarenta revueltas que habrán de conducirnos hasta Fuente De por el Canal del Embudo.

No bajamos solos: unas cabras nos acompañan...
Brincan junto a nosotros y corretean a nuestro lado. Unas van por delante nuestro y otras se quedan atrás. Dejamos que vayan a su ritmo y ella nos amenizan gran parte del prolongado descenso.

Dejamos las nubes atrás y a nuestros pies vislumbramos las instalaciones del Parador de Fuente De. Hemos cumplido con nuestro objetivo pero no hemos podido coronar Peña Remoña: ¡¡¡en primavera repetimos!!!