CRÓNICAS VAMPÍRICAS (temporada 2): la maldición del sol y la luna

Mogro, 24 de enero de 2.014

Cuando Elena (Nina Dobrev) descubrió su increíble parecido con Katherine (Nina Dobrev) comenzó a investigar su pasado y averiguó que los Gilbert no eran sus verdaderos padres: era una niña adoptada. Su madre biológica era Isobel (Mia Kirshner), una joven universitaria que años después de entregar a su hija al médico que le atendió durante el parto desarrolló una intensa atracción por los vampiros y que hace unos meses pidió a Damon (Ian Somerhalder) que le convirtiese en uno de ellos.

Ahora ha desaparecido pero entre los papeles de su despacho Elena y los hermanos Salvatore han descubierto una transcripción de la leyenda de "La maldición del sol y la luna": hace seiscientos años el pueblo azteca fue atacado por vampiros y hombres lobo que les aterrorizaron hasta que un chamán les hechizó transformando a los primeros en esclavos del sol y a los segundos en siervos de la luna.
El mordisco de un hombre lobo resulta mortal para los vampiros así que éstos, para protegerse a si mismos, aniquilaron a casi todos los licántropos. Sin embargo es posible que aún quede algún ejemplar...

La familia Lockwood fue la que en 1.864 desenmascaró a los vampiros de Mystic Falls propiciando su persecución, su captura y su destrucción. George Lockwood, uno de los Fundadores, era un hombre lobo y utilizó a los vampiros para encubrir sus propios secretos. Katherine llegó a un acuerdo con él: traicionó al resto de vampiros y le entregó una extraña piedra lunar a cambio de salvar su propia 'vida'.
Quería escapar de alguien y durante casi ciento cincuenta años consiguió pasar desapercibida pero cuando Bonnie (Katerina Graham) y su abuela abrieron la cripta en la que se suponía que permanecía encerrada descubrieron que ella no estaba allí. Damon le había amado durante una eternidad pero ella había escapado y no había hecho nada para regresar a su lado...

Hace más de quinientos años, en 1.490, en Bulgaria, Katerina Petrova tuvo un hijo fuera del matrimonio. En aquella época ese tipo de indiscreciones no eran toleradas: aquello se mantuvo en secreto, el niño fue dado en adopción y ella fue desterrada a Inglaterra. Tuvo que aprender a adaptarse... Llamó la atención de un noble llamado Klaus (Joseph Morgan) y se dejó cortejar por él hasta que descubrió lo que realmente era y lo que quería de ella: pertenecía a la primera generación de vampiros y pretendía sacrificarla para romper la maldición que pesaba sobre su raza. Huyó antes de que le matase y se llevó consigo una piedra que iba a ser utilizada en el ritual pero él fue tras ella: necesitaba a la doppelgänger de Petrova para liberarse del hechizo.
Él le había mordido y ella había bebido sangre de vampiro así que prefirió suicidarse y convertirse en uno de ellos antes que ver como su sangre se desparramaba sobre una absurda roca sagrada: de ese modo ya no le era útil...
Subestimó su sed de venganza. Desde entonces nunca ha dejado de perseguirla. Durante casi ciento cincuenta años le creyó muerta pero ahora que la cripta de Mystic Falls ha sido abierta no tardará en descubrir que sigue 'viva'. Querrá hacerla pagar por lo que hizo...

La maldición del Sol y la luna puede romperse: si lo hacen los hombres lobo éstos podrán transformarse cuando deseen pero si lo hacen los vampiros ellos podrán caminar a la luz del día.
Para hacerlo son necesarios la extraña piedra que Katherine robó, una bruja, el sacrificio de un hombre lobo y de un vampiro y derramar la sangre de la doppelgänger de Petrova.
Cuando Katherine se suicidó Klaus pensó que su estirpe se había extinguido y que por lo tanto nunca podría romper el maldito hechizo. Ahora que sabe que Elena lleva su sangre ella está en peligro. Los Originales, la primera generación de vampiros, vendrán a buscarla pero Stefan (Paul Wesley) y Damon la mantendrán a salvo. Los dos la aman y saben que la única manera de hacerlo es dejar de pelear entre ellos. Dejaron que Katherine se interpusiese entre ambos; si permiten que Elena también lo haga no serán capaces de protegerla.