viernes, 9 de diciembre de 2011

ANDRÉS SUÁREZ: directo al corazón

Santander, 7 de diciembre de 2.011

Sólo hace unos meses que La Casa del Abuelo abrió las puertas de su jardín a Andrés Suárez para que pudiese despedirse a gusto de su “Maneras de romper una ola” (2.007), un disco que durante algo más de cuatro años le permitió recorrer salas y conquistar corazones.


Era el momento de parar unos meses para preparar la presentación de su nuevo disco, “Cuando vuelva la marea” (2.011), un álbum en el que ha contado con la colaboración de músicos de la talla de Alfonso Pérez (piano y teclado), Luismi Baladrón (bajo), Sefo Barragán (guitarra), David Escudero (guitarra), Andrés Litwin (batería) y Jorge Montes (violín), que le han ayudado a crecer dándole más consistencia a sus composiciones.

Hace poco más de un mes presentó su nuevo trabajo en el Teatro Lara de Madrid y ahora, de nuevo de la mano de La Casa del Abuelo, vuelve a Santander para regalarnos sus canciones.
Clausurado el Bokeh, Diego y su gente se lo han tenido que “currar” mucho para poder ofrecernos la ocasión de disfrutar de un concierto que ellos tenían el convencimiento de que una vez más sería único.
A mí sólo me cabe, por encima de insignificantes desencuentros anónimos,  agradecerles su esfuerzo y la oportunidad brindada a quienes vibramos con la música en directo. GRACIAS.

El Black Bird fue finalmente el lugar elegido para que la marea santanderina se reencontrase con Andrés Suárez pero el gallego no vino sólo.
Marino Sáiz Maroto y su violín, recién llegados de Madrid, subieron al escenario para con su fuerza y sensibilidad hacer aún más grandes las canciones de Andrés.

Sus letras saben a confidencias compartidas durante largos paseos junto al mar, a nostalgia y a melancolía.
Su voz es una brisa cálida y triste que acaricia los sentidos antes de transformarse en poderosa galerna que arrecia con rabia y corage poniéndonos los vellos de punta.
Su directo es un gancho al corazón: brutal.

Pero en esta ocasión la música en directo fue mucho más que dos horas de canciones y emociones.
En esta ocasión la música en directo fue también paseos, cañas y cafés, fue risas y charlas bajo un sol que nos trajeron desde Salamanca y por encima de todo fue buena compañía.

A ver si repetimos…



“BENIJO”
De qué me sirve esperarte
si me entra el sueño y no hay más
que un circo triste y cobarde
que no quiere regresar.

Te veo en cada gaviota
aunque no sepa si hay mar,

detrás de cada pareja
no tengo con quién bailar,

Desnúdate que hay tormenta
y llueve por no llorar,

Juré contar nuestra historia,
nunca decir la verdad.

Te llevaste mi memoria,
juraste no regresar.

Te veo en cada gaviota…

Juré contar nuestra historia
y hoy te he vuelto a recordar.

(Andrés Suárez)
 

6 comentarios:

  1. Yo la verdad es que prefiero que la proxima sea en Madrid, con banda y con amigos!!!

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  2. Muy arropado pero en una sala pequeñita. No te preocupes que todo llegará...
    FCP

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  3. Una preciosa crónica, sí señor! Aunque....cómo os pasáis la familia eh? Repito, gracias a vosotros!

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  4. Bueno, tampoco es que haya habido desencuentros anónimos... Esperamos crecer para poder traeros de nuevo a Andrés...CON BANDA. Se que al final lo conseguiremos.. jejeje. Ya estamos trabajando para llevaros otro concierto que os encantarà!!! Un abrazo a todos... Y un placer Como siempre volver a veros!!

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  5. El 14 de abril vuelve Andrés a Santander!
    C.E.

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  6. ¿Dónde?
    Se que es imposible repetir lo que se vivió en el jardín de la Casa del Abuelo pero los conciertos de Andrés siempre tienen magia.
    De momento en marzo le veré en Basauri junto a Pablo Milanés...
    FCP

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