miércoles, 11 de marzo de 2020

EL MAGO: todo es mentira, pero creemos que está lleno de verdad

Santander, 13 de diciembre de 2.019


Dos años y medio sin ir al teatro es mucho tiempo, puede que demasiado, aunque lo primero es lo primero. Mi última vez fue con Juan Mayorga, en la Sala Pereda del Palacio de Festivales. Hoy, repito con él, y regreso al mismo escenario para ver “El mago”, su última producción…

Muchas de sus obras nacen a partir de experiencias vividas en primera persona. El propio Mayorga lo confiesa y reconoce que “El chico de la última fila”, por ejemplo, surgió a partir de su experiencia como profesor de secundaria, o que “El cartógrafo” lo hizo a partir de un extravío suyo en Varsovia.

Hace un par de años asistí a un espectáculo que se anunciaba como ‘Congreso Mundial de Magia’. El título acaso fuese excesivo, pero lo cierto es que en él participaban ilusionistas de destrezas, nombres y vestimentas muy interesantes. Al llegar el número de hipnosis, pidieron voluntarios y yo fui uno de los que levantó la mano, por lo que se me invitó, junto a los otros, a subir al escenario. En él nos sometieron, ante el resto del público, a una serie de pruebas a fin de seleccionar a aquellos aptos para ser hipnotizados. Me parecieron muy fáciles y pensé que las estaba haciendo estupendamente, pero el caso es que fui separado junto a los no aptos y devuelto a mi asiento. Desde allí, no sé si resignado o resentido, observando lo que sucedía a los voluntarios aptos, empecé a imaginar una obra que escribí en seguida y que he querido llevar a escena cuanto antes…

Juan Mayorga



Los ojos ven y los oídos oyen lo que la mente cree. Vivimos tiempos convulsos. Somos presa de nuestro propio victimismo: cerramos los ojos y permitimos que magos e hipnotistas nos hagan creer que estamos enfermos y solo ellos pueden sanarnos, que estamos en peligro y solo ellos pueden salvarnos, aunque eludan decirnos cómo van a hacerlo. Tal vez, si abriéramos los ojos…

Nadia (Clara Sanchís) regresa a casa después de asistir a un espectáculo de hipnosis…


Estás ante la puerta de tu casa. ¿Quieres abrir los ojos y la puerta? Puedes hacerlo, pero, si lo haces, recuerda que lo que te ocurra será más o menos real, porque no estás allí realmente, sino aquí, conmigo: en el teatro…

Los efectos de la sesión en la que ha participado parecen no haber desaparecido todavía: ¿quién es la mujer que Víctor (José Luis García-Pérez) -su esposo-, y Dulce (Julia Piera) -su hija-, tienen delante? Parece otra…



No solo dice que sigue hipnotizada, sino que afirma rotundamente que continúa estando en el escenario del teatro y recibiendo órdenes del mago. “Dormimos sin saber qué mundo habrá mañana…”, repite una y otra vez. A nosotros, los espectadores, nos toca decidir qué es lo que está pasando: ¿está realmente hipnotizada o todo es solo un juego de palabras?

No hay comentarios:

Publicar un comentario