Santamder, 2 de octubre de 2.021
Después de una esporádica
visita a tierras gallegas -su lugar de nacimiento-, este verano, María Oruña regresó
a Cantabria y paseó por la bahía de Santander y los alrededores del Palacio de
la Magdalena para reencontrarse con la teniente Valentina Redondo -que no
parece ser la misma de siempre-, y brindarle la posibilidad de dejar atrás su
dolor resolviendo un ‘asesinato de puerta cerrada’ como los de aquellas novelas
de principios del siglo XX que entretenían a los lectores jugando a imaginar
cuál podía ser el límite de lo imposible.
Judith Pombo ha sido
asesinada en el interior del camarote principal de ‘La Giralda’, una goleta de
unos treinta metros de eslora por ocho de manga, de dos palos, construida en
1.984 imitando el estilo de las embarcaciones de principios del siglo XIX. La directora
del Real Club de Tenis de la Magdalena, estaba sola, la puerta del camarote estaba
cerrada con llave y nadie había podido entrar ni salir de él sin ser visto por
los demás pasajeros. Resolver un caso así no va a ser fácil…
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