Santander, 19 de agosto de 2.011
Anoche Marwan volvió a Santander.
El abuelo le abrió las puertas del jardín para que su voz volviese a acariciarnos el alma.

Una pequeña carpa, un par de sofás de mimbre con cojines blancos al fondo, una mesita y dos o tres lámparas distribuidas estratégicamente formaban el escenario desde el que Marwan nos regaló sus canciones.
Frente a él un césped sembrado de velas y una macedonia de sillas ocupadas por un público “guapo” que le escuchó embelesado.
Hoy solo puedo dar las gracias a Marwan, dar las gracias al nieto y también al abuelo, y daros las gracias a vosotras.
Un beso primita….
"ANGELES"
Lo malo es echarte de menos, los labios que nunca mordemos.
Lo bueno es saber que en tu ropa interior hay bolsas llenas de caramelos.
Lo triste es que vivo en un túnel si no me sujeto a tu ropa.
Lo alegre es tu lengua al buscarme que en vez de saliva me trae amapolas.
Lo raro es que al irse tu pelo ya no cicatriza la almohada.
Normal es que cuando me miras la vida me da seis vueltas de campana.
Lo feo es la piel protestando, pidiéndote todas las noches.
Lo bello es tu pecho de niña y el vaho abrazado al cristal de tu coche.
Lo fácil sería desquererse pero ¿quién rebobina este cuento?.
Difícil mirarte a la cara mientras doy pedales contra tu recuerdo.
Tu eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta.
Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia.
Y es que somos dos ángeles con sexo.
El tiempo que ahora pierdo haciendo estas canciones
es el tiempo que te debo.
Dos ángeles con sexo, dos miedos paralelos;
mi boca está clavada en el madero de tu cuello.
Lo bueno es saber que en tu ropa interior hay bolsas llenas de caramelos.
Lo triste es que vivo en un túnel si no me sujeto a tu ropa.
Lo alegre es tu lengua al buscarme que en vez de saliva me trae amapolas.
Lo raro es que al irse tu pelo ya no cicatriza la almohada.
Normal es que cuando me miras la vida me da seis vueltas de campana.
Lo feo es la piel protestando, pidiéndote todas las noches.
Lo bello es tu pecho de niña y el vaho abrazado al cristal de tu coche.
Lo fácil sería desquererse pero ¿quién rebobina este cuento?.
Difícil mirarte a la cara mientras doy pedales contra tu recuerdo.
Tu eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta.
Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia.
Y es que somos dos ángeles con sexo.
El tiempo que ahora pierdo haciendo estas canciones
es el tiempo que te debo.
Dos ángeles con sexo, dos miedos paralelos;
mi boca está clavada en el madero de tu cuello.
Lo malo es que siempre te he dado mucho más de lo que tenía.
Lo bueno es que dándote todo supe que te di lo que te merecías.
Lo triste es que no hay provisiones si estoy lejos de tus caderas.
Lo alegre es tocarte el culo en un bar sin que el resto se haya dado cuenta.
Lo raro es que a estas alturas ya quiero follarte hasta el alma.
Normal es querer conocer el millón de secretos que esconde tu espalda.
Lo feo es no ser insolente como fueron Adán y Eva.
Lo bello es que anoche aprendí que el kilómetro cero está entre tus piernas.
Lo fácil un charco de babas cada ve que viene tu risa.
Difícil será olvidar el nombre de los bares donde tu respiras.
Tu eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta.
Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia.
Y es que somos dos ángeles con sexo.
El tiempo que ahora pierdo haciendo estas canciones
es el tiempo que te debo.
Dos ángeles con sexo, dos miedos paralelos; mi boca está clavada en el madero de tu cuello.
(Marwan)
Ésto me recordaba a los ángeles que son los seres más bellos, con los sentimientos más bellos, pero que a pesar de ello no tienen sexo, no pueden tocarse ni besarse, no pueden desear.
Ella y yo también éramos los seres más bellos, con los sentimientos más bellos, y también lo teníamos prohibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario