miércoles, 6 de junio de 2012

DEL AZAFRÁN A LA PIMIENTA ROSA: demasiada especie para tan poco guiso


Solares, 25 de mayo de 2.012

La compañía Anabel Díez Teatro ha presentado hoy su trabajo “Del azafrán a la pimienta rosa”, incluido dentro de la programación del circuito de teatro Itinerarte organizado por el Gobierno de Cantabria y que hoy hacía escala en el Centro Cultural Ramón Pelayo de Solares.

Carmen Torres (Julia del Pozo) es una actriz atractiva, impulsiva y orgullosa a la que conocemos cuando entra en los camerinos del teatro que heredó de su madre, gran diva de los escenarios, después de interpretar su papel de Doña Ana de Mendoza, mujer hermosa, altiva como ella, que en el siglo XVI amó, medró y penó, conservando siempre intacta su dignidad.


Mientras Carmen se despoja de sus pomposos vestidos y se limpia el maquillaje, conversa con "La Tuerta” (Pilar Collao), espíritu del personaje que interpreta sobre las tablas, grotesca caricatura de la Dama de Éboli que deambula entre bambalinas, ensalzando las virtudes del teatro y lanzándose a una inútil discusión sobre la posición que la mujer ocupa en la sociedad actual.


Todo ello antes de que aparezca en escena Alba Duque, "La Fritos”, (Xandra Lemolt), periodista del corazón y antigua compañera de colegio de Carmen, con quién el agente de ésta ha contactado para preparar un montaje sensacionalista que les permita obtener unos suculentos ingresos con los que saldar las deudas que les acucian.


La interesante puesta en escena y el buen trabajo de las actrices no es suficiente para defender un texto firmado por Carlos Troyano y con el que éste se estrenó en el mundo del teatro.
Probablemente sea esa inexperiencia la que empuja al autor a lanzar demasiadas preguntas, contar demasiadas cosas y proponer demasiadas respuestas, arrastrando al personaje principal de su historia a un final que no se merece. 

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