lunes, 3 de marzo de 2014

ISABEL (VII): las tornas están cambiando

Mogro, 30 de mayo de 2.013

Isabel está embarazada. Las campanas de Valladolid repican para que todo el mundo lo sepa.
¿Qué pasará si Isabel tiene un hijo varón? Juan II, rey de Aragón, y el arzobispo Carrillo pretenden pactar su matrimonio con doña Juana, aunque Isabel y Fernando no estén de acuerdo.
El ejército francés se está imponiendo al de Aragón sin necesidad de recurrir a la ayuda de Castilla. La confirmación de la fecha del matrimonio del conde de Guyena con la hija de Enrique no llega pero cuando en Francia vislumbran la posibilidad de una alianza entre los dos reinos peninsulares mandan una comitiva a Segovia.


La pequeña Juana dejó de ser una niña a los ocho años...
El cardenal Jofroi, en representación del rey de Francia, respaldó la legitimidad de la primogénita del rey de Castilla como heredera del trono y acusó a Isabel y Fernando de celebrar un matrimonio ilegal por ser primos y falsificar la bula papal que consentía diña unión.
Él fue quien casó a la pequeña y, concluída la ceremonia, Pacheco dio lectura a una declaración escrita del rey Enrique IV:
"Yo, Enrique de Trastámara, rey de Castilla por la gracia de Dios, visto el poco acatamiento y menos obediencia mostrados por mi hermana Isabel casándose sin mi consentimiento en contra de lo que la ley, los usos y los acuerdos firmados contemplan procedo mediante este Real Decreto a anular de manera irrevocable todos los acuerdos de Guisando. Por tanto, y por la presente, Isabel queda desheredada y oficialmente excluída de la sucesión a la Corona de Castilla"¡Doña Juana será reina!

Mientras, en Valladolid, nace una niña a la que bautizan con el nombre de Isabel, como su madre.




Las tropas de Pacheco se dirigen hacia allí.
No hay que combatir las batallas que es seguro que se van a perder: Isabel, Fernando y su hija se retiran a Medina de Rioseco, feudo de Enríquez, donde estarán protegidos.


El rey Enrique castiga a los nobles que juraron su apoyo a Isabel y a su hermano Alfonso durante la guerra civil con aumento de tributos y penas: ha anulado sus fueros a los nobles vascos e impuesto al duque de Haro como gobernador y los nobles asturianos, que siempre apoyaron sus intereses, puede que no estén en disposición de seguir haciéndolo pues temen que a ellos les pase lo mismo.
Su situación es comprometida pero Isabel y Fernando les ofrecen razones para que les sigan siendo leales prometiéndoles que ellos no permitirán que tierras que desde hace siglos se rigen por sus propias costumbres sean feudos de un rey que mira hacia el pasado: cuando ellos gobiernen, Castilla será la suma de sus regiones y no la anulación de las mismas.

Isabel y Fernando se parecen demasiado: a
mbos tienen mucho carácter y a los dos les gusta tener la última palabra, pero él nunca hará nada que no sea en beneficio de ella y de Castilla.
Aragón les envía el dinero y los soldados que prometió pero a cambio reclama la presencia de Fernando. Su padre, Juan II, pretende marchar a Cataluña para pactar la paz con Francia pero no quiere dejar a Aragón sin mando. Necesita a su hijo a su lado y, si Aragón le necesita, Fernando no puede quedarse de brazos cruzados.
Isabel teme perderle: siente celos y duda de su fidelidad, pero él le demostrará el amor que le tiene...

En Cataluña, Juan II firma la paz con los franceses y a Fernando le falta tiempo para marchar hacia Vasconia al frente de los soldados aragoneses que acaban de perder una guerra y enfrentarse al duque de Haro. Isabel no perderá el apoyo de los nobles vascos mientras él pueda evitarlo: ha cumplido con su padre y ahora cumplirá con su esposa...
Vence y regresa junto a Isabel. Han tomado la iniciativa y ha cambiado su suerte: las tornas están cambiando.



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