Santander, 16 de octubre de 2.010
Nos preguntamos: ¿qué hace la noche durante el día?, ¿dónde se esconde?.
La noche duerme en su casa, entre las ramas de un árbol gigantesco, por encima de las nubes.
Cuando el sol se esconde y la noche se despereza, entre las sombras, aparece el Señor del Sueño, que vela por el reposo de todos nosotros y que nos regala sueños de todos los sabores: sueños de agua, de aire o de chocolate; y que mantiene a raya nuestras pesadillas, obligándolas a esconderse dentro de los armarios, debajo de las alfombras, entre las aceitunas o en el pelo de las señoras.
Todo el mundo duerme menos Lorenzo. A él le gusta la luz; le tiene miedo a la oscuridad.
Sin embargo su amiga “María” le ayuda a descubrir los sonidos, los colores y las luces de la noche.
Grillos y luciérnagas se convierten en cómplices del pequeño Lorenzo y la oscuridad en su amiga.
Tal vez, si nos paramos a escuchar y a mirar las cosas desde otro punto de vista, también nosotros podamos dejar atrás nuestros miedos.
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