Santander, 3 de junio de 2.013
Prometí volver y hoy lo he hecho.
Noche de lunes: noche de rock. Las Black Girls se convierten un día más en dueñas del escenario del Black Bird y se suben a él para provocarnos una descarga de adrenalina que nos haga más llevadera la semana.
Apenas hace quince días que les vi por primera vez pero han aprovechado el tiempo: presentan temas nuevos y su sonido crece día a día. Desde el fondo del escenario, incansable, Zoe marca el ritmo con el contundente y arrollador sonido de su batería, convirtiéndose en el mascarón de proa de un proyecto que cada vez suena más compacto. Sus compañeras se suman a la fiesta: Cristina (bajo), sobria, pone algo de pausa y Marta (guitarra) gana en soltura y cada vez aporta más detalles. Mientras, en el centro del escenario, Larza, desatada, nos arrastra dentro de un trepidante torbellino musical y derrochando simpatía hace gala de un prodigioso torrente de voz capaz de seducir o de desatar una furia incontrolada.
Una noche más han contado con la colaboración de invitados que aportan su granito de arena para hacer aún más grande este proyecto pero lo realmente interesante es ver como estas chicas se hacen grandes. ¡Cada vez suenan mejor!
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