Santander, 30 de agosto de 2.017
Cuatro años después del estreno en
televisión de “La reina blanca” se ha emitido en televisión “La princesa
blanca”, secuela producida por Emma Frost basada en uno de los libros de la
serie ‘Novelas de los Plantagenet y los Tudor’ firmada por Philippa Gregory.
“La
divinidad del rey no es más que un cuento, porque ese derecho se toma y se
mantiene por la fuerza.”
Agosto
de 1.485. Hace dos días que el rey Ricardo III ha muerto en la batalla de
Bosworth. La princesa Isabel estaba enamorada de él, pero ahora está
comprometida en matrimonio con el nuevo rey Tudor…
Enrique
VII (Jacob Collins-Levy) ha decretado que su reinado comenzó el día anterior a
la batalla y que todos los que lucharon contra él serán considerados traidores
y deberán ser encarcelados. Además, ha ordenado que los lores ingleses reduzcan su guardia para evitar que formen ejércitos privados que se opongan a los impuestos que imponga y, para vengarse de todas las ocasiones en las
que la duquesa Margarita de York (Joanne Whalley) intentó atraparle en sus
redes y entregarle al verdugo de Ricardo, ha prohibido cualquier tipo de
comercio con Borgoña.
Los
sueños de Margarita Beaufort (Michelle Fairley) se han hecho realidad. No le
importó asesinar a dos niños indefensos con tal de que la voluntad del Señor se
cumpliese…
Diós
ha sido quien ha colocado a su hijo en el trono de Inglaterra, pero a su lado,
en el otro trono, colocará a la hija de Isabel Woodville (Essie Davis).
Enrique había jurado unificar el país y prometió casarse con ella. Puede que ese sea el
sacrificio que Dios le haya impuesto a cambio de cederle Inglaterra, pero solo
lo hará si se queda embarazada: por las venas de su heredero ha de correr
sangre York y Lancaster...
Isabel
de York (Jodie Corner) y Enrique VII se casaron en la Abadía de Westminster el
18 de enero de 1.486. Lo de ‘modesta y penitente’ no sirve para ella. ‘Oculta y
paciente’: ese será su lema…
Antes
de la batalla de Bosworth, el fallecido Ricardo III había designado a su primo,
Juan de la Pole, como su heredero, pero este nombramiento había sido revocado
por el nuevo rey. Él y sus primos, Margarita (Rebecca Benson) y Eduardo
Plantagenet -hijos de Jorge de York, duque de Clarence-, le habían jurado
lealtad y habían renunciado a cualquier derecho al trono que pudieran tener,
pero Inglaterra se estaba volviendo contra él. Se estaban produciendo
disturbios y muchos soldados se estaban cambiando de bando para unirse a los
rebeldes, que consideraban que el pequeño Teddy era el legítimo rey de
Inglaterra. El joven conde de Warwick se había convertido en una ameneza para
Enrique, así que este ordenó encerrarlo en La Torre de Londres.
Por
otro lado, Borgoña se había convertido en un importante bastión rebelde. Jasper
Tudor (Vincent Regan) viajó al continente para negociar la paz con la duquesa
Margarita -cuñada de la madre de la reina-, y forjar nuevas alianzas entre sus
naciones. Ella, pese a que el enfrentamiento entre su casa y la de los
Lancaster le había costado un padre, un marido y dos hermanos, se tomó la
molestia de atenderle, No le gustaban las guerras, pero la repentina muerte de
su hijastra, la impulsó a tomar partido: la sangre York que corría por sus
venas clamaba venganza.
Isabel
de York había sido coronada reina (25 de noviembre de 1.486) y ocupado un lugar
junto a su esposo en el trono. El nacimiento del príncipe Arturo le había hecho
cambiar de bando: estaría a su lado para siempre. Su destino era fundir dos casas en una, ocupar el trono de Inglaterra y devolver la paz al reino...
Pero la duquesa se ha vuelto contra los Tudor. Todo el mundo
creía que el pequeño Ricardo había muerto en La Torre de Londres, junto a su
hermano, el príncipe Eduardo, pero su madre lo había puesto a buen recaudo. Su
repentina irrupción en el ducado de Borgoña ha hecho que todos los reinos
cristanos celebren el regreso del apuesto príncipe York de pelo dorado. Pronto
podrá enfrentarse a Enrique y recuperar el lugar que le corresponde, como
legítimo rey de Inglaterra.
Representantes
de todas las casas europeas asisten a su matrimonio con Catalina Gordon (Amy
Manson), prima del rey Jacobo IV de Escocia. Solo España parece haberse
decantado por los Tudor. Sus majestades, los Reyes Católicos, están dispuestos
a casar a su hija, la infanta Catalina, con el joven Arturo, pero antes es
preciso deshacerse de cualquier otro aspirante al trono de Inglaterra. Habrá
guerra…
El
aspirante York (Patrick Gibson) encabeza el ejército escocës que en 1.497 invade
Inglaterra, pero las tropas de Enrique salen a su encuentro y lo derrotan. Es
capturado y llevado ante la corte donde afirma ser hijo del rey Eduardo IV y de
la reina Isabel Woodville. Pretende que Enrique VII se haga a un lado y le
devuelvan la corona que un día le arrebataron, pero eso es imposible...
Su
hermana, la reina, le ofrece la posibilidad de escapar, pero él no está
dispuesto a renunciar a sus pretensiones. Solo queda una salida: buscar un farsante
que admita sus crímenes y ejecutarlo (año 1.499). De ese modo, las revueltas se
detendrán. Los rebeldes no tendrán a nadie a quien puedan poner en el
trono, y la paz llegará por fin a Inglaterra.
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