Santander, 18 de agosto de 2.017
"La reina blanca" es una serie de televisión de diez capítulos escrita y producida en 2.013 por la guionista inglesa Emma Frost, basada en varios libros escritos por Philippa Gregory pertenecientes a la serie 'Novelas de los Plantagenet y los Tudor': "La reina blanca" (2.009), "La reina roja" (2.010) y "La hija del Hacedor de Reyes" (2.012).
La Guerra de las dos Rosas fue una guerra civil que de manera intermitente, entre 1.455 y 1.487, enfrentó a los descendientes de la Casa de Plantagenet, pretendientes al trono de Inglaterra. La serie narra 'la guerra de los primos' desde el triunfo de la Casa de York sobre la de Lancaster en la batalla de Towton y la coronación de Eduardo IV (1.461) hasta la muerte de Ricardo III y el ascenso al trono de Enrique Tudor (1.485), y lo hace desde el punto de vista de las mujeres involucradas en el conflicto: esposas, madres, hijas y hermanas de los reyes, príncipes, condes y duques que dirimían el futuro del reino...
Año 1.464: la Guerra de la Dos Rosas lleva
nueve años arrasando Inglaterra. El joven Eduardo IV ha derrocado a su primo
Enrique VI y ocupado el trono por la fuerza, pero Margarita de Anjou ha huido
con su hijo a Escocia para después buscar refugio en Francia: ¡la guerra aún no
ha terminado!
Isabel Woodville (Rebecca Ferguson) lo ha perdido todo. Su
esposo, Sir John Grey, lideró la caballería de los Lancaster; siempre fue leal
al que consideraba su rey, pero murió durante la segunda batalla de St. Albans
(1.461). Los York se apoderaron de sus tierras y a ella no le quedó nada. Se presenta
ante el rey Eduardo IV (Max Irons) dispuesta a jurarle lealtad y a reclamar la herencia de
sus hijos. Mientras su padre y sus hermanos se unen al ejército de los que siempre
fueron sus enemigos, ella consigue seducirle y casarse con él en secreto
(1.464).
Los hermanos de Eduardo -Jorge (David Oakes) y Ricardo (Aneurin Barnard)-,
parecen haber aceptado a Isabel de buen grado, pero no sucede lo mismo con su
primo, Richard Neville, conde de Warwick (James Frain). Él ha sido la persona que le ha conducido hasta el
trono de Inglaterra; siempre ha estado a su lado, luchando junto a él. Para
afianzar su corona, ha negociado en secreto con los franceses, que le han
ofrecido un vasto territorio a cambio de una alianza ligada a su matrimonio con la princesa Bona de Saboya, pero esa no es la esposa que él ha elegido. ¡Isabel será coronada reina!
Dos años después, Enrique y su hijo
siguen siendo una amenaza para los York. Eduardo necesita un heredero varón que de
estabilidad a su reinado, pero su esposa acaba de dar a luz a la princesa Isabel (11 de febrero de 1.466).
Sin el consentimiento del rey, el conde de
Warwick ha casado a su primogénita, Isabel Neville (Eleanor Tomlinson), con su primo Jorge, quien
no duda en afirmar que su hermano es un bastardo y reclama para sí mismo el
trono de los York (1.469). Sus tropas han capturado al rey: pretenden que reniegue
de la familia de su esposa, pero él no lo hará…
El Parlamento se reúne en York: rechaza la
candidatura de Jorge y Eduardo conserva la corona. Ansía la paz para
Inglaterra: si su hermano y su primo le piden perdón, él no les castigará...
En 1.470, un líder sin nombre promueve un
nuevo levantamiento en favor del necio y viejo Enrique. Margarita de Anjou (Veerle Baetens) está
en Calais y pretende comprobar de que apoyos dispone antes de desembarcar con
sus tropas en suelo inglés. Gales y el sur del país se alzarán contra los York,
pero Eduardo defenderá su corona…
El conde de Warwick y el duque de Clarence
continúan intrigando... El ‘Hacedor de Reyes’ y su primo pretenden atraer al
rey hacia la batalla para volverse contra él y matarle, pero Eduardo descubre
el engaño a tiempo y sus rivales se ven obligados a huir.
Richard Neville no se ha pasado toda la
vida luchando para que Isabel Woodville acabe en el trono. Él y su yerno parten
hacia Calais para unirse a las tropas de Margarita de Anjou, pero, durante la
travesía, la esposa de Jorge pierde el hijo que lleva en su vientre. Sin un
heredero sus hombres no lucharán por él... Derrotado, el ‘Hacedor de Reyes’ vuelve
la vista hacia los Lancaster y negocia con la ‘Reina Mala’ el casamiento de su
hija Ana (Faye Marsay) con el príncipe Eduardo de Westminster (Joey Batey). Él fue quien destronó, capturó
y encarceló a su padre, el rey Enrique (David Shelley), pero ahora regresará a Inglaterra,
reunirá a su ejército y le devolverá la corona para que después, cuando él
muera, su hija se convierta en reina de Inglaterra.
Warwick desembarca en tierras inglesas y a
Eduardo no le queda más remedio que huir mientras su mujer y sus hijos buscan
refugio en la abadía de Westminster, donde nacerá su heredero, el príncipe
Eduardo (1.470).
El rey Enrique es puesto en libertad, pero,
mientras tanto, Jorge, que se siente traicionado por Warwick, recibe un mensaje
de su hermano, quien afirma estar dispuesto a perdonarle una vez más. Los hijos
de York podrán unirse de nuevo para recuperar el trono que les pertenece…
Margarita de Anjou zarpa rumbo a
Inglaterra junto a su hijo Eduardo, pero, cuando llega a su destino, el
‘Hacedor de Reyes’ ha sido derrotado. Warwick ha muerto en la batalla de Barnet
(14 de abril de 1.471) y el rey Enrique ha vuelto a ser encarcelado, así que a
los Lancaster no les queda más remedio que marchar hacia el oeste e intentar unir
sus fuerzas con las de Jasper Tudor (Tom McKay). Los York van tras ellos y les dan alcance:
sus tropas son derrotadas, el inexperto príncipe Eduardo muere en la batalla de
Tewkesbury (4 de mayo de 1.471) y la reina Margarita es capturada y exhibida
como un trofeo de guerra mientras su esposo expira encerrado en la Torre de Londres
(21 de mayo de 1.471).
La familia Lancaster ha sido
virtualmente extiguida. El único rival que le queda a Eduardo es Enrique
Tudor, que vive en el exilio, pero la paz no ha de durar mucho en
Inglaterra. Los hermanos York, alentados por Jorge, se lanzan a la conquista
de Francia (1.475), pero el rey Luis le ofrece a Eduardo un acuerdo de paz que él,
pese a la oposición de sus hermanos, acepta sin dudar: el heredero del trono
francés se casará con Isabel a cambio de una importante cantidad de oro... La ambición de Jorge se transforma en
rabia. Conspira con el rey de Francia para asesinar a Eduardo y hacerse con su
trono.
Enloquece y arremete contra la reina, a la que considera responsable de todas sus desgracias. Tras la muerte de su esposa, es apresado y juzgado por traición. No hay clemencia para él y el 18 de febrero de 1.478 es ejecutado, en privado, en la Torre de Londres.
Enloquece y arremete contra la reina, a la que considera responsable de todas sus desgracias. Tras la muerte de su esposa, es apresado y juzgado por traición. No hay clemencia para él y el 18 de febrero de 1.478 es ejecutado, en privado, en la Torre de Londres.
Pasan los años… Inglaterra está en calma,
pero, en 1.483, el rey enferma repentinamente y la paz se tambalea. Su heredero,
el príncipe Eduardo, es solo un niño y no puede reinar: ¿quién será el Lord Protector?
Antes de morir pide a sus familiares más
cercanos que permanezcan unidos y protejan a su hijo, y dictamina que sea su
hermano Ricardo quien se convierta en tutor del pequeño hasta que este sea
mayor de edad. Todo el mundo parece acatar su última voluntad, pero, nada más
morir (9 de abril de 1.483), el duque de Gloucester secuestra al príncipe y lo
encienrra en La Torre de Londres para alejarlo de su madre.
Isabel Woodville, consciente de que solo
los tontos creen que sus enemigos podrán convertirse en sus amigos, busca
refugio en Westminster. Sabe que quien tiene a los herederos de la corona posee
todo el poder: el Lord Protector intentará apoderarse de su otro hijo, el príncipe
Ricardo. ¡Ella ha de protegerle! ¿Quién que tuviera dos joyas de gran valor y
temiera al ladrón las guardaría en el mismo cajón? Busca a un niño que se
parezca a él para suplantar a su pequeño y le envía a Flandes, cerca de su
cuñada, lady Margarita de York, duquesa de Borgoña. De este modo, al menos el menor de los
príncipes estará a salvo…
La intención de Ricardo era coronar a su
sobrino y ser confirmado como Lord Protector. No pretendía robarle el trono a
nadie, pero sus hombres han hecho correr el rumor de que el matrimonio de su
hermano con Isabel no fue legal, pues él ya se había casado antes con otra
mujer. El Parlamento confirma este supuesto, los pequeños son desheredados por
ser considerados ilegítimos y él es proclamado rey (25 de junio de 1.483).
El norte de Inglaterra es fiel a Ricardo
III y pronto el sur le seguirá. Su esposa, Ana Neville -con la que se casó el
12 de julio de 1.472, poco después de que muriese su anterior esposo, Eduardo
de Westminster-, pretende que su hijo sea nombrado príncipe de Gales, pero
Londres quiere y apoya a los hijos de Eduardo.
Las vidas de los pequeños de doce y nueve
años encerrados en La Torre corren peligro. Son una amenaza para Ana y Ricardo,
como lo son también para Margarita Beaufort (Amanda Hale), quien pretende que su hijo,
Enrique Tudor (Michael Marcus), se convierta en el próximo rey de Inglaterra: él es el legítimo
heredero de los Lancaster. Castigada por Eduardo IV por haber luchado en su
contra, hubo de vivir siempre alejada de su hijo, que creció en el exilio,
junto a su tío Jasper Tudor. Durante años ha contemplando impertérrita y
esperanzada como la casa de York se autodestruía. Ahora, Ricardo se enfrentará
a Isabel y el vencedor, sea quien sea, se encontrará a los Lancaster preparados
para una nueva batalla: su momento se acerca…
Los príncipes encerrados en La Torre han
desaparecido y corre el rumor de que su tío les ha asesinado. Los partidarios
de los hijos de Isabel Woodville se están armando. Margarita les ha hecho creer
que los Lancaster se unirán a ellos para enfrentarse a las tropas del rey, pero
sus planes son aguardar para ver cuál es el resultado de la batalla y derrotar
al ganador. Ricardo ha de prepararse para la guerra…
El rey intercepta las cartas de lady
Margarita y descubre el complot. Persigue a los traidores, les ejecuta y pone
fin a la rebelión. Todo el mundo afirma que ha sido él quien ha matado a los
hijos de su hermano, pero, si fuera así, habría mostrado sus cuerpos a todo el
mundo para demostrar que su linaje había sido extinguido. Lamenta la perdida de
su cuñada y ahora que ya no tiene nada que ganar le deja salir de la
abadía de Westminster, garantizando su seguridad y la de sus hijas.
Isabel de York (Freya Mavor) y sus hermanas se trasladan
a la corte para convertirse en damas de compañía de la reina Ana, que se ve
obigada a presenciar con resignación como su esposo coquetea con la joven
princesa. Ella le ama y él, tras la muerte de su hijo, necesita una mujer que
pueda darle un heredero…
Lo único cierto, sin embargo, es que el compromiso
suscrito entre Isabel Woodville y lady Margarita sigue en pie: sus hijos se
casarán. Pocos eran quienes creían que Enrique Tudor sería capaz de unir las
rosas de York y de Lancaster, pero ahora está a punto de regresar a Inglaterra
con un ejército de mercenarios. La batalla de Bosworth (22 de agosto de 1.485)
resulta definitiva: Ricardo muere, el reinado de los York llega a su fin y
Enrique se hace con el trono. Isabel será reina de Inglaterra, como su madre lo
fue una vez...
¡¡¡Dios salve al nuevo rey!!!
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