jueves, 28 de junio de 2012

BRUCE SPRINGSTEEN - 'WRECKING BALL TOUR': come on, one more!

San Sebastián, 2 de junio de 2.012

Reconozco que no se me puede catalogar como fan de Bruce Springsteen, aunque sí como seguidor suyo y aficionado al rock y sobre todo, a la música en directo.
Quienes me conocen saben que desde hace mucho tiempo ansiaba ver un concierto del 'Boss', máxime después de haber dejado pasar la oportunidad de verle en el Palacio de los Deportes de Santander, aunque confieso que estaba convencido de que iba a llegar tarde.
Hoy, después de haberle visto sobre un escenario y teniendo en cuenta que son ya sesenta y dos los años que peinan sus canas, me pregunto cómo eran los conciertos de este tipo hace veinte o treinta años. 


En marzo Bruce Springsteen publicó su decimoséptimo trabajo de estudio y poco después anunció una gira mundial con la E. Street Band que rápidamente hubo quien, probablemente sin fundamento, calificó como la última del músico estadounidense.


La gira programada pasaba por España.
Era mi oportunidad y hace meses que atesoraba las entradas para el concierto que hoy ha ofrecido en el estadio Anoeta de San Sebastián.





Después de celebrar el cumpleaños de otra joven de sesenta y pico años, emprendimos camino hacia Donosti y llegamos a tiempo de ver como la policía municipal sacaba partido del espectáculo programado.


A las nueve y media de la noche, todavía de día, saltaron al escenario Bruce Sprinsteen y su banda.
A la fiesta se sumaron truenos, relámpagos y una fina lluvia que le dieron al 'Boss' la oportunidad de abrir el concierto versionando el "Who'll stop the rain" de los americanos Creedence Clearwater Revival que en los años sesenta y setenta lideraba John Fogerty.


A partir de ese momento disfrutamos de dos horas de concierto en las que la voz rasgada de Bruce fue la excusa perfecta para disfrutar de la E. Street Band, banda de rock fundada en 1.974 que le ha acompañado en muchas de sus giras y cuyo sonido, compacto y contundente, nos invitaba a olvidarnos de nuestras ropas mojadas dejándonos envolver por el frenético ritmo de los americanos.





Los veteranos Stevie Van Zandt (guitarra), Max Weinberg (batería), Garry Tallent (bajo), Nils Lofgren (guitarra), Roy Bittan (teclado), Soozie Tyrell (violín), Charles Giordano (teclado) y Everett Bradly (percusión), que en esta giran cuentan además con un cuarteto de vientos y cuatro voces más para los coros, compartieron escenario con un joven de apenas cinco años que había viajado con sus padres desde Lugo hasta la zona vip del estadio para asistir al concierto de su ídolo.
Bruce le acercó el micrófono al chaval y éste coreó el estribillo de "Waiting on a sunny day" echando a correr por el escenario con un desparpajo impropio de su edad antes de que el de New Jersey le alcanzase y alzase en hombros para que el público pudiese brindarle una cariñosa ovación.




Durante el concierto Bruce tuvo palabras en castellano para los que peor lo están pasando en esta crisis que nos toca a todos, "aquellos que han perdido sus trabajos y sus casas", a los que dedicó uno de los temas incluidos en su último disco.


"Jack of all trades"

Segaré el césped,
quitaré las hojas de tu sumidero,
te repararé el tejado
para que no entre la lluvia.
Cogeré el trabajo
que Dios provea:
soy un “manitas”
cariño, todo irá bien.

Clavaré los clavos
y colocaré la piedra,
Recogeré las cosechas
cuando hayan crecido y madurado.
Desmontaré ese motor,
lo remendaré hasta que funcione bien.
Soy un “manitas”,
todo irá bien.

Sopla un huracán,
trae una lluvia intensa.
Cuando el cielo azul aclara
parece que el mundo va a cambiar;
empezaremos cuidando el uno del otro
como Jesús dijo que deberíamos.
Soy un “manitas”,
todo irá bien

El banquero engorda,
el obrero adelgaza.
Todo esto ya ha ocurrido antes
y ocurrirá de nuevo.
Ocurrirá de nuevo,
ellos apostarán sus vidas.
Soy un “manitas”,
cariño, todo irá bien.

A veces el mañana
llega empapado en riquezas y sangre.
Hemos soportado la sequía;
ahora soportaremos la inundación.
Esta llegando un nuevo mundo,
puedo ver la luz.
Soy un “manitas”,
todo irá bien.

Así que usa lo que tengas
y aprende a manejarlo.
Coge lo viejo
y hazlo nuevo.
Si tuviera una pistola
encontraría a los bastardos y
los mataría en el acto
Soy un “manitas”,
todo irá bien.
(Bruce Springsteen)

Después de dos horas de buena música se encendieron las luces del estadio y arreció el temporal, pero lo mejor aún estaba por llegar.
Bajo una lluvia intensa el 'Boss', incombustible y carismático, afrontó la recta final del concierto entregándose en cuerpo y alma sobre el escenario.




De forma consecutiva nos regaló dos de los himnos que le han convertido en una de las estrellas del rock & roll, "Born in the U.S.A" y "Born to run", y junto a un par de jóvenes admiradores bailó sobre el escenario "Dancing in the dark" antes de homenajear a Clarence Clemons, saxofonista de la E. Street Band fallecido en noviembre de 2.011 al que sustituye su sobrino Jack y del que se proyectaron imágenes mientras sonaba "Teenth Avenue Freeze-Out".


Una frenética hora extra que supuso el colofón perfecto para una noche de rock auténtico, sin estridencias ni artificios.
Una fantástica banda y una entrega absoluta fueron los ingredientes con los que Bruce Springsteen aderezó su carismática personalidad para triunfar en Anoeta regalándonos un concierto genial.

COME ON, ONE MORE!

1 comentario:

  1. Lluvia fina...., pues yo creo que era muy gruesa!!!!, lo que si que es verdad es que el Boss nos dio una lección de como realizar un directo.

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