Santander, 23 de diciembre de 2.012
¡Llega la Navidad!
El fin del mundo pronosticado por los mayas no acaeció y ayer se pudo celebrar el sorteo de la Lotería de Navidad.
El azar quiso dejarme un reintegro y lo celebré con algunos de mis mejores amigos. Descorchamos champagne e ilusión y compartimos brindis y sonrisas.
Dejamos atrás un año que no se puede decir que haya sido demasiado bueno pero eso no va impedir que desempolvemos los adornos y las luces, que saboreemos los polvorones, los turrones y las uvas y que compartamos villancicos, sorpresas, ilusiones y buenos propósitos.
Me enseñaron a disfrutar la Navidad.
No siempre es fácil; a veces hay que hacer un esfuerzo, pero siempre compensa.
¡FELIZ NAVIDAD!
Esta tarde, en la Sala Argenta del Palacio de Festivales, la familia de los Stahlbaum celebraba su tradicional fiesta de Nochebuena, y lo ha hecho sobre una gran pista de hielo.
Los invitados han ido llegando poco a poco. Han encendido las luces del árbol y han repartido regalos.
La aparición del misterioso Herr Drosselmeyer, padrino de la joven Marie, ha sorprendido a todos.
Le ha traído a la pequeña un hermoso juguete de cascanueces vestido con un uniforme azul de soldado.
Mayores y pequeños han reído, bailado y jugado pero a última hora el juguete se ha roto.
La fiesta ha terminado y la niña se ha dormido disgustada.
Es la primera vez que disfruto en directo de "El Cascanueces" completo y no he podido hacerlo en su versión tradicional sino en una preciosa adaptación para su representación sobre una pista de hielo.
Se trata de un ballet con música compuesta por Tchaikovsky en 1.892 basado en la adaptación que Alejandro Dumas (padre) hizo del cuento "El Cascanueces y el Rey de los ratones" Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
The Imperial Ice Stars es una compañía especializada en la representación teatral de patinaje sobre hielo en grandes escenarios compuesta por un amplio elenco de prestigiosos patinadores procedentes principalmente de Rusia.
La mezcla de danza y deporte aderezada con una vistosa escenografía, un precioso vestuario y una cuidada puesta en escena da como resultado un espectáculo visual impresionante.
En el reloj suenan las campanadas que anuncian la medianoche. Marie se despierta. El árbol de Navidad y las cajas de los regalos se han vuelto enormes. La pequeña se asusta y trata de escapar pero los ratones se lo impiden. El precioso Cascanueces cobra vida y él y sus soldados protegen a la joven enfrentándose al Rey de los Ratones y venciéndole.
El segundo acto nos brinda la posibilidad de viajar junto a Marie y su héroe al Reino de los Dulces donde somos recibidos por el Hada de los Dulces que nos da la bienvenida a un universo mágico lleno de color.
Junto a nuestros protagonistas asistimos a una preciosa fiesta en la que se suceden danzas españolas, chinas, árabes (espectacular combinación de danza, patinaje y circo) y rusas.
Marie y su Cascanueces nos regalan un hermosísimo y romántico paso a dos repleto de piruetas, saltos, elevaciones.
La joven se despierta.
Todo ha sido un sueño, pero todo sueño tiene algo de verdad.
¡Maravilloso!
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