domingo, 15 de diciembre de 2013

CAPITÁN AMÉRICA - EL PRIMER VENGADOR: él vale para algo más

Mogro, 15 de diciembre de 2.013


Entre los objetos que pertenecieron a su padre y que Fury entregó a Tony Stark me pareció ver un prototipo del escudo del Capitán América. Después de Hulk, Iron Man y Thor, él ha sido el último superhéroe del universo Marvel que la productora llevó a las pantallas. 
En 2.011 se estrenó "El Capitán América: el primer Vengador", una insípida película dirigida por Joe Johnston protagonizada por Chris Evans, Hayley Atwell y Tommy Lee Jones con una fugaz aparición de Natalie Dormer.


La guerra asola Europa pero la ayuda está en camino. Están matando a muchos americanos pero todos los jóvenes capacitados hacen cola para servir a su país: el precio de la libertad nunca es demasiado alto. Junto a las fuerzas aliadas harán frente a cualquier amenaza, por muy grande que ésta sea.
Steve Rogers (Chris Evans) pretende alistarse pero su débil complexión y el asma se lo impiden. Él nunca se rinde...


Visita la Exposición Mundial del Mañana organizada por el joven Howard Stark y allí conoce al Dr. Abraham Erskine (Stanley Tucci), que representa a la Reserva Científica Estratégica. Él le ofrece una oportunidad.
La agente británica Peggy Carter (Hayley Atwell) supervisará todas las operaciones de su división. El coronel Chester Philipps (Tommy Lee Jones) es su superior. La Reserva Científica Estratégica es una iniciativa de los aliados que reúne a las mejores mentes del mundo libre. Su objetivo es reunir el mayor ejército de la historia formado por una raza de supersoldados que escoltará a Adolf Hitler hasta el infierno.
Un hombre débil aprecia el valor de la fortaleza y conoce el valor de la compasión. Tras una semana de duros entrenamientos Rogers se convierte en el primero de esos soldados.




El científico Johann Schmidt (Hugo Weaving) es el jefe de Hydra, la División Científica de los nazis. Comparte con Hitler su pasión por el ocultismo y el mito teutón pero mientras que éste lo utiliza como una fantasía que sirve de fuente de inspiración para sus seguidores él lo considera real. Está convencido de que hay un poder oculto en la tierra colocado por los dioses esperando a que un hombre superior lo descubra y pretende convertirse en ese hombre.
Antes de que el Dr. Erskine emigrase a EE.UU. utilizó las teorías desarrolladas por éste para convertirse en un ser superior pero su suero todavía no estaba totalmente desarrollado y hubo algunos efectos secundarios. Su suero amplifica todo lo que el ser humano encierra en su interior así que lo bueno se vuelve mejor al mismo tiempo que lo malo se vuelve peor.

Escondido en un pequeño pueblo de Noruega Schmidt encuentra un cubo cósmico, algo que llevaba mucho tiempo buscando. Lo que muchos consideran superstición es ciencia.


El teseracto es el objeto más preciado del tesoro de Odín. No está hecho para los ojos del hombre corriente pero será la fuente de energía con la que él alimentará las armás con las que destruirá el mundo.
Sabe que el suero desarrollado por el Dr. Erskine es la única defensa de los aliados contra el poder que los nazis poseen ahora por eso decide eliminarle pero para cuando lo hace el joven Roger ya ha sido transformado en un supersoldado.

Sin la presencia del Dr. Erskine la operación Super-Soldado es cancelada y Steve se convierte en el Capitán América: una herramienta publicitaria vestida con mallas con la que financiar la guerra.


Viaja a Europa para entretener a las tropas pero los soldados se burlan de él mientras los agentes de Hydra aniquilan el batallón del que formaba parte su mejor amigo.
Él Capitán América vale para algo más: él detendrá a  Johann Schmidt...


La película carece de interés. Es aburrida y sus personajes resultan insípidos. El emotivo 'encuentro' final entre Steve y Peggy no es suficiente para rescatar una película enfundada en unas mallas que podría haber dado mucho más de sí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario