miércoles, 12 de marzo de 2014

EN EL ESTANQUE DORADO: el goce es posible a pesar del implacable acoso del tiempo

Santander, 1 de marzo de 2.014


"En el estanque dorado" es una obra de teatro escrita por Ernest Thompson y estrenada en Nueva York en 1.978.
El propio Ernest Thompson fue el responsable de la adaptación cinematográfica dirigida por Mark Rydell en 1.981, protagonizada por Katharine Hepburn y Henry Fonda, que alzó los Oscar correspondientes a mejor actriz, mejor actor y mejor guión adaptado.


Magüi Mira ha sido la encargada de dirigir la primera adaptación de este clásico contemporáneo llevada a cabo en España y Lola Herrera y Héctor Alterio son sus protagonistas. Hoy visitan la Sala Pereda del Palacio de Festivales.


La edad. El miedo. El amor. La soledad. La risa.
La lucha por la vida dentro de una familia.
Una isla de esperanza frente al peligro de extinción: de la naturaleza, de la familia, de la pareja, de la vida.
Una valiosa reflexión sobre lo difícil que es conseguir relaciones positivas. A cualquier edad. En cualquier momento. El goce es posible a pesar del implacable acoso del tiempo.
Magüi Mira

Norman (Henry Fonda - Héctor Alterio) y Etel (Katharine Hepburn - Lola Herrera) son un matrimonio de 'mediana edad': él le está diciendo adiós a los setenta y tantos y ella tiene sesenta y muchos. Comienza la primavera cuando se trasladan a su paradisiaca casa junto al Estanque Dorado.



El modo en que ambos se enfrentan a la vejez es completamente distinto: ella es una mujer dinámica que rebosa optimismo mientras que él está asustado, se siente inútil y le tiene miedo a la muerte.
La irrupción de Billy (Mariano Estudillo), el hijo de la nueva pareja de su hija Chelsi (Luz Valdenebro), le ayuda a Norman a cambiar de actitud. Entabla con el niño una relación que le devolverá la ilusión por vivir.

El trabajo de Héctor Alterio y Lola Herrera es correcto: me arrancan un puñado de sonrisas pero no consiguen pellizcarme.
La escenografía es fantástica. Un puñado de muebles nos trasladan al interior de la cabaña. Tras ellos, una foto fija nos acerca a un bosque que cambia de color con el paso del tiempo y según la hora del día. Nuestras butacas flotan sobre el lago: nosotros somos los patos...


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