martes, 2 de septiembre de 2014

UN PUEBLO DE LEYENDAS: madrugando los días se hacen años

Barriopalacio, 10 de agosto de 2.014


Decía Gloria Fuertes que cuando madrugas las tardes crecen y los días se hacen años. Hoy ha sido uno de esos días...




En Barriopalacio de Anievas se celebra una nueva edición de "Un pueblo de leyendas" y nosotros hemos querido volver a encontrarnos con los fantásticos seres que pueblan nuestras montañas y ríos y que, año tras año, se dan cita el primer fin de semana de agosto en este rinconcito de nuestro terruño, y hacer nuevos amigos...


Hay Anjanas que, víctimas de una horrible maldición, se convierten en malvadas brujas. Depravadas y pervertidas, cada treinta años se aparean con algún oso viejo y al cabo de veinte meses dan a luz a un ser extraño y monstruoso llamado CUEGLE.
Se trata de un bicho rarísimo con cuerpo de animal y rostro de hombre de color negro. Posee un cuerno en la cabeza, tres ojos, una barba muy larga y un espeso pelaje de color rojo en el cuello que de noche parece fuego. Tiene tres brazos con manos enormes que carecen de dedos y unas piernas robustas llenas de cicatrices y arañazos.
Posee cinco filas de dientes y cinco estómagos. Es muy voraz y engulle cualquier animal que se ponga a su alcance, sobre todo garduñas y zorros, utilizando sus pieles para vestirse. En invierno, sin embargo, cuando la nieve le impide salir de su guarida, se alimenta con las orugas y los gusanos que encuentra escarbando en la tierra con el cuerno.
Se come incluso a niños pequeños a los que se lleva de sus casas con cuna y todo. Para protegerles sus padres colocan en éstas una ramita de acebo que le provoca náuseas y hace que tenga que salir corriendo.

Los NUBEROS son unos diminutos geniecillos traviesos de cuerpo orondo y cara pérfida que viven en las nubes y viajan con ellas.

Tienen la capacidad de controlar la climatología a su voluntad y se divierten provocando tempestades, tormentas y aguaceros con los que destrozan las cosechas de los campesinos y no dudan en lanzar rayos y relámpagos contra aquéllos que les molestan. Después, les gusta descender al suelo para ver el resultado de sus fechorías.


Los VENTOLINES son unos genios benévolos simpáticos, con cara de niño, grandes alas de color verde y unos ojos tan blancos como la espuma de las olas.
Son la contrapartida a los Nuberos pues les gusta ayudar a las personas, y en especial a los pescadores viejos incapaces de remar o a aquéllos que se encuentran en peligro en el mar: bajan de las nubes que acompañan a la puesta de sol y, soplando, provocan una suave brisa que sin peligro lleva sus barcas a la orilla.

El ARQUETU es un anciano cascarrabias, de larga melena, con una cruz pintada en la frente rodeada de llaves y candados.

Vestido con largo hábito salpicado de pintas moradas recorre los montes y valles caminando muy despacio, sin que nadie sepa de dónde viene ni a dónde va, llevando bajo su brazo un arca de oro con adornos de plata y bronce. Ayuda a las personas con las que se cruza y les da consejos para que no malgasten su dinero pues le enfurece que lo gasten en juergas y vicios.
Cuando en sus viajes encuentra a alguien que lo ha perdido todo por su mala cabeza primero le reprende y después se compadece de él entregándole un puñado de relumbrantes monedas que saca de su cofrecillo para que con su trabajo las haga fructificar asegurándole que, si las vuelve a malgastar, le condenará a pasar el resto de sus días pidiendo limosna por los caminos.

Hemos llegado pronto para evitar posibles problemas de aparcamiento. Este año ha habido algunos cambios en el programa de actividades respecto a ediciones anteriores y en vez de concentrar la actuación de los niños del aula de teatro del Colegio Público Leonardo Torres de la Serna de Iguña por la tarde ésta se ha repartido a lo largo de todo el día convirtiendo la jornada en un frenético ir y venir que no nos ha permitido saborear las sorpresas que esconden los rincones de este maravilloso pueblo como en otras ocasiones.








Bien entrada la tarde, el aguacero provocado por un puñado de Nuberos que no habían sido invitados a la fiesta nos obligó a salir corriendo pero para entonces ya habíamos podido visitar el mercadillo, dar un paseo en carro por las calles del pueblo, disfrutar de los juegos tradicionales, participar en la tómbola y comer unas tortillas en el Bosque del Cárabu...
¡¡¡El año que viene más!!!

1 comentario:

  1. Que viva la comba!! Un deporte q debería a ponerse de moda...un gran dia, si señor.

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