Santander, 20 de marzo de 2.015
Hace ya más de tres años que el sueño de Lluvia se convirtió en polvo de estrellas. El 5 de enero de 2.012 los chicos de The Spanish Peasant le pusieron el punto y final a aquella aventura para comenzar un apasionante viaje que por hoy les ha traído de vuelta al mágico Café de las Artes para presentar su nuevo trabajo: "The whale & the ocean".
La travesía ha sido larga ...
Han sido casi cuatro años durante los cuales dicen que hubo canciones: "unas que llegaron y se perdieron, y otras que definitivamente se quedaron, algunas tras múltiples transformaciones, hasta ser lo que serán ya para siempre" .
Los miembros del grupo han cambiado: Tomás Monago y Roberto Aguilera ya no están pero llegó Nico para darle el empujón definitivo a la glotona ballena que les acompañará durante los próximos meses y que acumula en su estómago la tristeza, el desconcierto y la soledad de todos los seres aniquilados por la avaricia e inconsciencia humana ...
Una ballena abrió su enorme boca y pegó un tremendo mordisco al océano. Luego otro. Y otro más ...
Han sido casi cuatro años durante los cuales dicen que hubo canciones: "unas que llegaron y se perdieron, y otras que definitivamente se quedaron, algunas tras múltiples transformaciones, hasta ser lo que serán ya para siempre" .
Los miembros del grupo han cambiado: Tomás Monago y Roberto Aguilera ya no están pero llegó Nico para darle el empujón definitivo a la glotona ballena que les acompañará durante los próximos meses y que acumula en su estómago la tristeza, el desconcierto y la soledad de todos los seres aniquilados por la avaricia e inconsciencia humana ...
Con el siguiente bocado, además del agua y algunos miles de peces, engulló la un par de islotes.
La gigantesca mandíbula se abrió de nuevo y allá adentro fueron a parar tres océanos, media docena de archipiélagos y dos continentes completos.
La ballena voraz se tragó el planeta entero y desde entonces, éste gira en el universo oscuro y brillante de su estomago.
La ballena ya no siente hambre, sólo rabia y soledad. Por eso continúa devorando todo lo que encuentra a su paso.
Cada vez que abre su boca descomunal deja pasar la luz de quinientos soles y en sus entrañas se hace de día.
Allí dentro, lo que fueron estrellas y cometas, son atunes cefalópodos.
La ballena gime y avanza dejando una estela de sal marina y su apetito no cesa. Su tristeza tampoco.
Gema Martínez
La calidez de los teatros le sienta muy bien a los Peasant...
Hoy han regresado al Café de las Artes y el mágico silencio de la sala ha terminado de vestir un ramillete de canciones que resultan menos oscuras y nostálgicas que sus hermanas mayores.
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Nunca es tarde para escapar, pero siempre hacia adelante ...
¡Somos océanos, somos ballenas: nosotros marcamos el paso!
¡¡¡ENHORABUENA !!!
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