Santander, 20 de octubre de 2.011
Escena Miriñaque nos propone una reflexión sobre la emigración de los españoles hacia Sudamérica durante la primera mitad del siglo XX.
Jóvenes que emprendían un largo viaje con sus maletas cargadas de esperanzas e ilusiones en busca de las oportunidades que no vislumbraban en su terruño y que poco a poco se iban transformando en soledad y nostalgia. Las cartas y las fotos eran lo único que les quedaba de los suyos.
Llevaban grabadas a fuego las costumbres y creencias inculcadas por sus familias pero se encontraban con una sociedad diferente que abría ante ellos un abanico de nuevas posibilidades.
Blanca del Barrio encadena una sucesión de escenas un tanto deslabazadas, pero cargadas de delicadeza, poesía, ternura y ritmo, para que Noelia Fernández y Esther Aja, fantásticas las dos, se transformen en la infinidad de españoles que vivieron esta experiencia.
Espacio Teatro por su parte, con Franklin Rodríguez al frente, reflexiona en clave de humor sobre el viaje que en la actualidad se emprende desde el otro lado del Atlántico hacia España, y acerca de la soledad del emigrante, que al final se siente extranjero tanto dentro como fuera de su país.
Son dos propuestas independientes carentes de un nexo de unión, más allá de la propia emigración, que se representan sobre el escenario de manera consecutiva.
El breve encuentro en las ventanillas de la administración de los emigrantes españoles y uruguayos no hace imprescindible la colaboración de las dos compañías y el trabajo de Miriñaque se sostendrá sólo cuando la compañía uruguaya vuelva a su país.
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