Arnuero, 6 de julio de 2.012
Tras las exposiciones organizadas en el Centro
Nacional de Fotografía de Torrelavega y en la galería Artetrece, en el
madrileño barrio de Chueca, el Ecoparque de Trasmiera ha inaugurado hoy, en el
Observatorio del Arte, en Arnuero, una nueva muestra de “Vivir el momento”, un
interesante repaso a la producción más reciente del siempre reconocible pintor
Pedro Sobrado.
“…La
propuesta que nos hace el artista, en una apuesta regeneradora que nos invita a
disfrutar de las cosas sencillas, de los pequeños instantes, de los matices que
pasan siempre desapercibidos en una sociedad que cabalga siempre con prisa…
El trazo de
grafito constituye siempre el punto de partida de sus personajes sin rostro, anónimos
como los protagonistas de las escenas cotidianas que, a modo de ‘voyeur’,
Sobrado capta para trasladar al papel o al lienzo. Luego viene el color, unas
veces estructurado en formas geométricas que podrían recordar a vidrieras,
otras a modo de significativos detalles que resaltan la sencillez, pero siempre
manejando una paleta de pocos colores: uno, dos o tres a lo sumo.
…al final
llega el momento de la traslación de quien contempla la obra a su personal
mundo íntimo, reconociéndose a modo de autorretrato en alguno de los
personajes, o encontrando en las escenas pintadas momentos ya vividos o
historias que aún están por descubrir…
Cada obra es
como una ventana que nos abre la posibilidad de recrear historias y escenarios
de nuestro entorno cotidiano en los que recuperar momentos que cada día se nos
escapan…
“La felicidad
es saber disfrutar del momento”
Tras los protocolarios discursos de las autoridades y
del propio Pedro Sobrado, seguimos a la chica de la bicicleta y la compañía de
teatro Escena Miriñaque nos brinda la oportunidad de zambullirnos en la obra
del artista.
Esther Aja, Noelia Fernández y Esther Velategui le
ponen voz y rostro a las atractivas mujeres de los cuadros del artista
torrelaveguense para recordarnos que vivimos inmersos en un asfixiante cuento
de la lechera que nos impide saborear el placer de cerrar los ojos un instante
para abrirlos después y disfrutar de lo que vemos.
Los versos de Blanca del Barrio enriquecen los cuadros
de Pedro Sobrado mientras las siluetas de las chicas de Miriñaque, vestidas de
blanco, se cuelan en su obra paseando por las calles de una ciudad cualquiera
mezclándose con gente sin rostro para recordarnos que hay personas que viven la vida
y otras que la sobreviven y que ésta es como una obra de teatro en la que no se
permiten los aplausos por lo que nos invitan a cantar y reir antes de que se
baje el telón, construyendo un reconfortante collage de pintura y poesía.
…
Poco después estoy en la playa de La Arena, en Isla.
Cierro los ojos y escucho el susurro de las olas;
después los abro y admiro una cálida puesta de sol. Me acerco a la orilla y
dejo que el mar juguetee con los dedos de mis pies.
Vivo el momento...
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