Santander, 29 de junio de 2.012
Con sólo cinco minutos de retraso respecto
al horario previsto Vicky Gastelo ocupó su lugar sobre el escenario del Black
Bird Club, apremiando al maestro de ceremonias de la sala para que procediese a
la protocolaria presentación del artista y así poder comenzar la actuación de
esta noche.
“Punk” ha sido el tema que la
torrelavegense ha escogido para inciar el concierto de hoy, con el que concluye
una gira de más de dos años paseando las canciones de su disco “En el fondo de
los mares” por todos los rincones de nuestra geografía, una contundente
declaración de principios:
Que
caro es ser,
y
proteger lo que uno cree;
o
a mí me cuesta tanto.
…
Aunque
me cueste más tiempo lograrlo,
y
a ti las formas no te importen tanto,
no
me rendiré.
No
venderé mi alma al diablo,
te
pide cuentas tarde o temprano;
y
no, no cederé.
“Punk”
Vicky
Gastelo
Dicen que el canta su mal espanta y ella
reconoce además tener la fortuna de poder ponerle música.
Confiesa hacer canciones con el único
próposito de echar fuera lo que lleva dentro: a veces duele, pero lo canta y se
pasa.
No
duele que se acabe, duele que
te
echo de menos, amigo.
Ahora hablarás de mí,
como lo hacías de ellas conmigo.
Me
equivoqué contigo.
“Me
equivoqué contigo”
Vicky
Gastelo
La letra de sus canciones desnuda su alma
dejando al descubierto a una joven sensible, honesta, luchadora y exigente para
la que la familia y los amigos son lo más importante.
Ellos son quienes, cuando pierde el rumbo,
le ayudan a encontrar el camino de vuelta:
Recuérdame
cómo era yo,
cuéntame
qué es lo que te gustó.
Quiero
ser igual pero mejor;
ser
capaz de mirarme a la cara
respondiendo
por cada error.
“Recuérdame”
Vicky
Gastelo
A su lado durante toda la noche ha tenido
a uno de los mejores guitarristas de nuestro panorama musical.
Cuando hace algo más de un año Vicky cantó
en Torrelavega, sobre el minúsculo escenario improvisado en el Sez Turuta le
acompañó un genial guitarrista al que entonces no conocía. Era José Barragán.
Le seguí la pista y supe que había acompañado
a Antonio Vega en sus últimos conciertos, con quien había conectado de un modo
especial y a quien incluso había llegado a dar clases de guitarra.
Recientemente ha participado en la
grabación del último disco de Andrés Suárez aunque sus compromisos
internacionales junto al venezolano Franco de Vita, con quien ha llegado a
tocar en la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos, no le han permitido
acompañarle habitualmente en directo.
Su presencia hoy sobre el escenario estaba
anunciada.
Barragán acaricia las cuerdas de su
guitarra arrancándole sonidos increíbles que visten de gala los versos de
Vicky. Es el mejor.
Al madrileño, además de tocar para los
demás le gusta componer, y aunque reconoce expresarse mejor con la guitarra que
con las letras, pretende sacar adelante su propio proyecto, Barragán Trío,
donde alterna los temas instrumentales con otros cantados.
Vicky le ha cedido sus focos.
Se ha retirado a un lado y nos ha brindado
la posibilidad de conocer de primera mano el sabor de sus canciones. Ha
merecido la pena y espero tener pronto la oportunidad de verle sobre un
escenario liderando una formación que destile rock de categoría.
Después de sumergirnos juntos “En el fondo
de los mares” y de habernos presentado algún tema nuevo, que tal vez forme parte
del próximo disco, la torrelaveguense ha amenazado con marcharse, pero sólo para
regresar, mezclarse con el público y, cantándonos al oído, afianzar unos lazos
que no importa si se atan o no.
No lo dudes, Vicky: sin duda soy uno de
los tuyos.
“Aunque no sea yo”
Entre
la línea del bien y el mal estamos tú y yo.
Si
quieres tú, no quiero yo;
si quiero yo, ahora tú no.
Contigo
odio las formas, es tan bonito el contenido.
Debe
ser amor aceptar que nunca estarás conmigo,
que
siempres serás tú mi consentido.
Y
así siempre será,
y
así siempre será.
Aunque
no sea yo quien despierte contigo,
aunque
no sea yo quien cuide de ti,
aunque
no sea yo quien abraces cuando estés dormido,
aunque
no sea yo quien te haga feliz.
Entre
mis manos, mi voz, mi paz, yo me quedo contigo.
Por
encima del amor duerme lo que tú y yo sentimos.
Nuestros
deseos viajan en un tren de largo recorrido,
y
en cada estación un beso de los que nunca nos dimos.
Cómo
el sol de la mañana.
Aunque
no sea yo quien despierte contigo,
aunque
no sea yo quien cuide de ti,
aunque
no sea yo quien abraces cuando estés dormido,
aunque
no sea yo quien te haga feliz.
Aunque
sí sea yo quien se muere de celos
cuando
me hablas de sueños y no pienas en mí,
aunque
sí sea yo donde buscas consuelo,
con
quien lloras tus penas,
pero
nunca es por mí.
Vicky
Gastelo
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