DESCUBRIENDO A FORRESTER: cine y literatura (trece años después...)

Mogro, 7 de abril de 2.013

"Descubriendo a Forrester" es una película dirigida por Gus Van Sant y estrenada en el año 2.000 que habla de amistad, de integridad, de talento y de literatura, susurrándonos al oído breves lecciones sin dejarse atrapar por los tópicos con los que coquetea.

Jamal Wallace (Rob Brown) es un inteligente joven negro aficionado a la lectura y a la escritura que trata de pasar desapercibido en el instituto refugiándose en el baloncesto para buscar la aceptación de sus compañeros.

Una noche acepta el reto lanzado por sus amigos. Trepa por la escalera de incendios de un edificio del barrio y se cuela en el  piso de un misterioso hombre solitario pero, cuando éste le descubre, se asusta y sale corriendo dejándose olvidada la mochila en la que guarda sus escritos.

El hombre en cuestión es Willian Forrester (Sean Connery).
Huraño, hermético, excéptico y desconfiado se trata de un maduro escritor (inspirado en la figura de J. D. Salinguer, autor de "El guardián entre el centeno") que obtuvo un rutilante éxito con la publicación de su primera y única novela  justo antes de desaparecer refugiándose en el interior de un pequeño apartamento del Bronx del que no sale para casi nada.

Entre ambos se establece una estrecha relación que ayudará al joven Jamal a superar los malos momentos a los que tendrá que enfrentarse cuando ingresa en una prestigiosa escuela privada en la que le cuesta ser aceptado por compañeros y profesores.

Recuerdo la primera vez que vi está película.

Fue por la tarde, entre semana, sentado en las elegantes butacas naranjas del desaparecido Cine Capitol y en la mejor compañía posible.

En la pantalla Rob Brown le regala un viejo libro de poco valor a Anna Paquin.

Yo, trece años después (y no veinte...), sigo sumergiéndome en las librerías de viejo pensando en ti.