El Astillero, 4 de abril de 2.013
Hoy fui al teatro a ciegas, incluso puede que un poco "engañado", pero no me importó demasiado.
Los niños apiñados a la puerta de la Sala Bretón pocos minutos antes del comienzo de la función me hicieron dudar. No sabía lo que iba a ver pero la obra de teatro programada para hoy no estaba anunciada como "teatro familiar".
Lo cierto es que tampoco me molestaría demasiado encontrarme con un trabajo destinado al publico infantil así que compré mi entrada y ocupé mi localidad.
La compañía asturiana Kamante Teatro es, efectivamente, una compañía especializada en el teatro para niños afincada en Pola de Siero y con más de veinte años de experiencia a sus espaldas.
Hoy han venido a El Astillero a sembrar historias...
Los objetos más insignificantes esconden historias apasionantes que están al alcance de todo el mundo. En ocasiones es el viento el que las trae y otras veces uno se las encuentra en los lugares más insospechados. Nacen a partir de una palabra, de un color o de una sensación y cada una ocupa un lugar en nuestro interior. Hay historias que llegan al corazón y otras que nos hacen pensar, hay historias que nos revuelven el estómago y otras que nos erizan la piel.
Después de una breve y delicada introducción, de un modo distendido, a su ritmo, han crecido sobre el escenario cuatro de estas historias.
Cuatro cuentos aderezados con todo tipo de objetos reciclados que han sabido arrancarnos una sonrisa y poco más...
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