jueves, 31 de julio de 2014

JUEGO DE TRONOS (XXI): respetemos la voluntad de los Dioses

Mogro, 26 de junio de 2.014

La guerra ha terminado: Stannis fue derrotado en Aguas Negras y Robb Stark ha muerto en Los Gemelos.
Walder Frey se lleverá el mérito, o la culpa, de haber derrotado al joven lobo pero jamás se habría atrevido a hacer lo que hizo si no hubiera contado con el apoyo de Tywin Lannister.


Todos los Stark varones han muerto, Invernalia está en ruinas y lord Bolton ha sido nombrado Guardián del Norte hasta que el hijo que Tyrion y Sansa engendren sea mayor de edad. El matrimonio de Joffrey y Margaery consolidará a los Lannister en el trono de Poniente.




Los preparativos para la ceremonia le han supuesto un gran dispendio a la corona pero la familia Tyrell ha aportado un ejército y provisiones que han salvado a la ciudad. La chica es hermosa e inteligente, y se preocupa por el bienestar de la plebe: ella sabrá ganarse el cariño del pueblo...



El día de su boda los dos jóvenes se convirtieron en un solo corazón, una sola carne y una sola alma. Joffrey tuvo tiempo de sellar su amor con un beso pero no de consumar su matrimonio.



Durante el banquete murió axfisiado entre los brazos de su desconsolada madre, que acusó a Tyrion y a su esposa Sansa de asesinato.



Aunque desearía ser el monstruo que todos dicen que es, Tyrion es inocente. Fue apresado y encarcelado. Cersei le quiere muerto, pero habrá un juicio para él: su padre y dos jueces más emitirán un veredicto...



Solo Jaime intentó ayudarle: prometió a Tywin renunciar a su juramento y abandonar la Guardia Real para dejar Desembarco del Rey y viajar a Roca Casterly, convirtiéndose así en su heredero, garantizando el futuro de la dinastía Lannister a cambio de la vida de su hermano.
Su padre accedió y prometió que cuando concluyeran los testimonios de los testigos y se dictaminase su culpabilidad se le concedería a Tyrion la gracia de partir hacia el Castillo Negro para unirse a la Guardia de la Noche y vivir sus últimos días en el Muro.
Sin embargo, el testimonio en su contra de su amada Shae, a la que él había intentado alejar de las garras de su padre, derrumbó al enano. Se sintió traicionado por aquélla a la que él siempre había considerado su señora y renunció a cualquier tipo de gracia para que fueran los dioses quienes decidieran su destino.



Exigió un juicio por combate y, a la vista de los dioses y los hombres, todos se reunieron en Desembarco del Rey para determinar su culpabilidad o inocencia.


Su paladín cayó.
Los Dioses habían expresado cual era su volundad: Tyrion Lannister debía morir...

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