viernes, 24 de octubre de 2014

CRÓNICAS VAMPÍRICAS (temporada 3) (II): juntos siempre y para siempre

Mogro, 22 de octubre de 2.014

El objetivo de Klaus era encontrar una manada de lobos para obligarles a beber su sangre antes de matarles y convertirles en un ejército de híbridos que le hiciese invencible pero algo ha salido mal...


Klaus no tarda en sospechar que Stefan le oculta algo: regresan a Mystic Fall y descubre que la doppelganger sigue viva. Entonces, privando a Stefan de la humanidad que le queda y anulando su voluntad, le obliga a atacar a Elena. A punto ha estado de matarla pero ella no es el problema: ¡¡¡su sangre es la solución!!!
La Bruja Original le odiaba: para romper la maldición y que él se convirtiese en híbrido se suponía que la doppelganger tenía que morir pero, si ella moría, no podría utilizar su sangre para alimentar a la nueva especie y él estaría sólo para siempre... ¡¡¡Elena debe vivir y servir de alimento a los licántropos con los que construirá su ejército!!!


Katherine y Damon han descubierto que hay un modo de matar a Klaus...
Michael es un vampiro que rehuye la sangre humana desde que tiene uso de razón: no se alimenta de seres vivos sino que caza vampiros para beber su sangre. Es el padre de Klaus. Éste y sus hermanos le temen, por eso prometieron permanecer juntos siempre y para siempre. Grabaron sus nombres en la roca de una pequeña gruta mucho antes de la fundación de Mystic Falls.
Las pinturas y grabados que ambos han encontrado en una pequeña cueva próxima a la ciudad deberían decirles como eliminar a Klaus, pero antes tendrán que descifrarlos. Tal vez Rebecca pueda ayudarles a hacerlo...



Michael era un terrateniente europeo que acababa de formar una familia pero la peste asoló su hogar. Ellos escaparon y llegaron a una tierra mística, de la que la bruja Ayana había oído hablar a los espíritus, y en la que todo el mundo estaba sano y bendecido con los dones de la rapidez y la fuerza. Se instalaron allí y vivieron entre aquellas gentes: los hombres lobo. Eran vecinos y vivieron en paz durante más de veinte años. Una vez al mes su familia se escondía en las cuevas, bajo sus tierras, y los lobos aullaban toda la noche; por la mañana regresaban a casa...
Aunque estaba prohibido, una noche de luna llena Klaus y su hermano más pequeño se escabulleron para ver como los hombres se transformaban en bestias. Henrik fue atacado por los lobos y Ayana no pudo hacer nada para ayudarle: murió.
Ése fue el principio del final de la paz con sus vecinos...


Su padre no quería huir más; prefería luchar e imponerse a los hombres lobo. Ayana no quiso invocar a los espíritus para que protegiesen a su familia intensificando todas sus habilidades porque aquello tendría consecuencias y tuvo que ser su propia madre, la Bruja Original, quien les convirtiese en vampiros, pero ella no se transformó. Invocó al sol y al antiguo roble blanco mientras su padre les mataba y obligaba a beber la sangre de una joven para completar el ritual. El sentimiento de poder era indescriptible pero la bruja Ayana tenía razón respecto a las consecuencias: los espíritus se volvieron contra ellos y la naturaleza se defendió: el sol se convirtió en su enemigo y las flores al pie del roble banco ardieron al entrar en contacto con su piel. Pero la peor consecuencia fue algo que sus padres jamás pudieron prever: ¡¡¡el hambre!!! No podían controlarlo. La sangre les había hecho renacer y era sangre lo que deseaban por encima de cualquier otra cosa. Se convirtieron en depredadores...

Cuando Niklaus asesinó a su primer humano liberó su naturaleza de hombre lobo convirtiéndose en la mayor vergüenza para su padre: él no era su hijo sino el fruto de un desliz de su esposa. Enloqueció y la asesinó.
El resto de la familia se dispersó pero Nik, Rebecca y Elijah permanecieron juntos y prometieron mantenerse unidos, como uno sólo, siempre y para siempre. Es cierto que Nick ha mantenido a Rebecca encerrada en ataúd durante noventa años pero en más de mil años como familia todos han cometido errores. Es su hermano: le quiere y no desea pasar la eternidad sóla.

Stefan ha recuperado su libertad y con la ayuda de Katherine ha arrebatado a Klaus los cuatro ataúdes en los que transporta los cuerpos de su familia con una daga clavada en el corazón.
Algún tipo de hechizo mantiene uno de ellos cerrado y ni siquiera con la ayuda de Bonnie han conseguido abrirlo. Klaus tenía seis hermanos. Dos han muerto y Rebekah permanece a su lado. Quedan Elijah y dos más: Kol y Finn. Tres originales durmiendo en cuatro ataúdes: ¿que se esconde dentro de la caja cerrada?

Las paredes de la cueva muestran la historia de su familia pero lo que en ellas se puede leer no es lo que Rebecca les ha contado: no fue Mickeal quien mató a su esposa sino el híbrido. Fue Klaus quien mató a su propia madre y después culpó de ello a su padre para no perder a Rebecca.

Cuando Damon arrancó la daga que Elijah tenía clavada en el pecho éste hizo regresar a Rebecca y despertó a Kol y a Fynn. Los cinco hermanos hubiesen matado a Klaus -ese era el objetivo-, pero la aparición de su madre hizo que todo cambiase. Ella perdonó a su hijo y pretendía que juntos formasen de nuevo una familia.


Esther había permanecido mil años en el otro lado.
Klaus le había arrancado el corazón pero, tras su muerte, la bruja Ayana había conservado su cuerpo con un hechizo. Sus descendientes -Bonnie y su madre-, le habían ayudado, sin saberlo, a volver a la vida. La naturaleza le había castigado por convertir a su familia en vampiros pero hay un modo de enmendar el mal que ella misma había creado.
Adora a su familia son una abominación: traicionó a la naturaleza al crearles y ahora es su deber matarles. Niklaus es inmortal pero ella ha lanzado un hechizo que les une a todos convirtiéndoles en uno sólo de manera que, si uno muere, lo harán todos.

Klaus había obligado a Bonnie a romper el hechizo que su madre había lanzado sobre él y sus hermanos. El vinculo que les mantenía unidos se había roto y fue una suerte porque cuando muere un Original, todo vampiro convertido con su sangre muere con él...
Al morir Finn habrían muerto sus hermanos y quién sabe si con ellos lo hubiese hecho toda la especie: ¡si los Originales mueren los vampiros podrían extinguirse!

Elena desea lo que todo el mundo: un amor que le consuma, pasión y aventura, e incluso un poco de peligro.
Klaus le ha arrebatado a Stefan aquello que él más quiere. Odiarle le permite olvidar todo lo que le obligó a dejar atrás... Ha recuperado el control de su vida pero ahora Elena siente algo por su hermano y eso es algo que él no puede controlar...
Damon, por su parte, se siente culpable por querer lo que quiere: puede que besar a la novia de su hermano haya sido un error pero no está dispuesto a renunciar a ella.


¡¡¡Que más da!!!
Lo importante en este momento es acabar con Klaus y para hacerlo tienen que estar unidos. La sangre de Elena le garantiza un ejército de híbridos tras él, peleando contra todos aquellos que osen desafiarle. Mientras él siga con vida, ella estará en peligro...
No pueden matarle porque eso supondría el final de su especie, pero con la ayuda de Bonnie pueden dejarle 'seco' y encerrarle en una caja para siempre.

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