martes, 23 de febrero de 2016

CONTRA EL VIENTO DEL NORTE: buenas noches, amor mío

Santander, 5 de febrero de 2.016

Pienso mucho en tí, temprano por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche y en los intervalos, un rato antes y un rato después de cada intervalo, y también durante.
Pienso en ti a todas horas.
¡¡¡Pienso mucho en ti siempre!!!


Hace unos meses mi prima Elena me recomendó leer "Contra el viento del norte".
Lo busqué y no lo encontré. Ello lo había tomado prestado en una biblioteca así que no me lo podía dejar. Volví a buscarlo pero seguía sin encontrarlo cuando me sumergí en el maravilloso mundo de 'Antuñano', un punto de encuentro donde los libros cobran vida acompañados del aroma de una taza de café. Allí di con él.


"El olor de un libro nuevo atrae, pero el aroma de un libro viejo enamora"

En 2.006 el periodista y escritor austriaco Daniel Glattauer publicó "Contra el viento del norte". Actualizó la novela epistolar y de paso alcanzó el éxito en varios paises de Europa. Un libro fácil de leer, ideal para compartir: "¿qué hubiéses hecho tú?".


¿Existe, en la vida diaria, un lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe por error varios correos electrónicos de una desconocida llamada Emmi Rother y él, por educación, contesta... Sus mensajes se convierten en ramitos de violetas que van y vienen sin esperar al 9 de noviembre.

Se conocieron por casualidad y se dedicaron a despertar la curiosidad del otro, alimentándola al no satisfacerla de manera definitiva. Intentaron leer entre líneas y se esforzaron en juzgarse bien mutuamente mientras se preocupaban de no desvelar nada importante de ellos mismos.
Él se muestra tímido, cortes, certero, de pronto franco, encantador y a veces hasta un poco sensual, pero siempre muy sensible.
Ella es vivaz, dinámica y descarada. Tiene un modo poco ortodoxo pero sumamente efectivo de hacerse la interesante: según su estado de ánimo muestra un tremendo interés o un desinterés casi patológico por Leo, lo cual a él unos días le altera y otros le estimula. ¿Por qué a una mujer felizmente casada le interesa tanto discutir a fondo temas personales con un desconocido con problemas de pareja y poco sentido del humor? 
Empezaron a coquetear y después compartieron confidencias. Se enamoraron por escrito: luego vinieron los celos y el miedo a perderse. Cada uno de ellos se ha convertido en la voz de la fantasía del otro. ¡Son su mundo exterior! ¿Acaso eso no es lo bastante bonito y valioso para dejarlo así y no arriesgarse a perderlo?
Parece sólo cuestión de tiempo que se conozcan en persona pero, ¿serán capaces de vivir lo que han escrito? ¿Podrán reemplazar la imagen que se han formado el uno del otro?

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