Santander, 12 de diciembre de 2.012
Dicen que escogieron este nombre para su proyecto porque como sucede con la localidad extremeña comparten sangre española y portuguesa a partes tan iguales que es imposible saber donde comienza una y termina la otra.
Juntos han llegado a Santander desde Madrid para presentar en el Rubicón su primer trabajo de estudio, un ramillete de canciones personales, crudas y muy directas, con pocas rimas pero con mucha sangre, a las que ella pone voz y letra y él acertados arreglos musicales vistiéndolas con el sonido de su guitarra portuguesa y su trompeta.
Hoy han contado además con la colaboración de David González Cambray, que les ha acompañado en el contrabajo, y juntos han paseado sus temas por el pequeño escenario de la calle del Sol regalándonos además tres hermosos fados que Cira ha cantado con una desgarradora sensibilidad.
La suya es una propuesta original, con un sonido muy personal que trasmite muchas sensaciones. Una muy bonita noche a la que, con el mundo ardiendo en llamas, han puesto punto final de la mano de Chris Isaak ("Wicked game") y que hemos podido saborear gracias a Moncho y Marcos.
Sin dudarlo me sumo al tímido grito de Cira:
Sin dudarlo me sumo al tímido grito de Cira:
¡AUPA EL RUBICÓN!
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