lunes, 2 de septiembre de 2013

NIKITA (temporada 1): una mujer con muchos rostros

Mogro, 2 de septiembre de 2.013

En 1.990 una joven drogadicta de diecinueve años participó en un violento atracó a una farmacia en el distrito Saint Denis de París. Sus compañeros murieron junto a tres policías; ella, sin embargo, fue capturada, encarcelada, juzgada y condenada a cadena perpetua. Su nombre era Nikita (Anne Parillaud) y su historia la dejó impresa en las pantallas el francés Luc Besson, director de cintas como "El gran azul", "León" o "El quinto elemento" y también de "Nikita, dura de matar".



El gobierno oficializó su muerte por sobredosis brindándole la posibilidad de someterse a un intenso programa de formación capaz de transformar al animal salvaje que fue en una eficaz y mortífera máquina al servicio del estado.

PhotobucketTres años después Nikita se convierte en Josephine, una hermosa mujer delgada, morena, impulsiva y divertida diseñada para matar.
Cumple con su obligación pero desaparece en cuanto puede dejando demasiadas puertas abiertas.
Los insípidos Bob (Tcheky Karyo) -su instructor- y Marco (Jean-Hugues Anglade) -su novio-, le echarán de menos pero ni el excelente trabajo de Anne Parillaud (premio César a la mejor actriz en 1.991), ni la violenta e intempestiva irrupción de Jean Reno (el limpiador) ni la intrigante banda sonora compuesta por Eric Serrá son suficientes para que yo lo haga también.


En 1.993 Hollywood dio con ella y repasó su historia. Ya no era Nikita; su nombre entonces era Maggie (Bridget Fonda), pero su pasado era el mismo.
Los americanos suprimieron algunas escenas violentas pero no les importó condenarle a pena de muerte antes de iniciar el duro entrenamiento que le convertiría en Nina, una mujer menos imprevisible y más aburrida que Josephine, pero también más dulce y atractiva. 



John Badham dirigió "La asesina", un remake que incidía en la poderosa atracción que Nina ejerce sobre Bob (Gabriel Byrne) y edulcora su historia de amor con J.P. (Dermot Mulroney).
Merece la pena verlo para que el nuevo limpiador (Harvel Keitel) elimine algunos de los borrones que Jean Reno dejó en la cinta de Luc Besson. Al final Nina vuelve a desaparecer pero aunque Bob y J.P. le seguirán echando de menos,  al menos esta vez lo hizo cerrando algunas puertas.


  
No fueron, sin embargo, ninguna de estas dos películas lo que me enganchó a este singular personaje sino un puñado de capítulos de "La femme Nikita": serie de televisión de origen canadiense emitida en España a finales de los años noventa.
La nueva Nikita (Peta Wilson) no era una asesina sino una joven sin techo a la que acusaban de un crimen que no había cometido dejándole una vía de escape similar a la propuesta por Luc Besson en su película.
Renunciaba entonces a su vida y se unía a Sección 1, una organización secreta al servicio del gobierno que le convertiría en una eficaz espía especializada en misiones antiterroristas.



En 2.010 la cadena de televisión estadounidense CW estrenó "Nikita", una secuela de la serie canadiense que pretendía mostrar al espectador en que se había convertido la Sección 1, renombrada ahora División, con el paso del tiempo.
Una serie de acción con constantes giros inesperados que desvela el pasado de sus protagonistas ayudándonos a comprenderles y les brinda la oportunidad de cambiar su futuro.

 

Maggie Q es la nueva Nikita: una atractiva mujer de largas piernas, ojos ligeramente rasgados y melena negra, menos fría pera igual de peligrosa que Peta Willson.

Nikita busca venganza
"Hace seis años una unidad encubierta del gobierno me sacó de la cárcel y me obligó a ser una asesina. Es un programa de operaciones turbias llamado División que ahora se ha vuelto inmoral. Ellos destruyeron mi identidad y al hombre que amaba. Escapé y ahora el hombre que me entrenó, alguien en quien yo confiaba, me está buscando.
Lo que división no sabe es que tengo a una compañera dentro, Alex: una nueva recluta con un pasado oscuro a quien he entrenado en secreto para resistir su control. Juntas vamos a destruir a División una misión tras otra y la última palabra que susurrarán antes del final será mi nombre"


Alex (Lyndsy Fonseca) esconde un peligroso pasado...
Es la hija de un mafioso ruso al que División asesinó; Nikita evitó que ella también fuese eliminada pero en su afán por ponerla a salvo propició, sin saberlo, que la pequeña fuese vendida y se convirtiese en una esclava sexual adicta a las drogas.
Escapó y ahora Nikita la ha encontrado; la ha sacado de la calle, la ha limpiado y le ha entrenado convirtiéndole en una atractiva joven, fuerte, inteligente, valiente y resolutiva, que le ayudará a destruir a aquellos que mataron a su familia.





Los nuevos reclutas de División
Juntas captan la atención de División y dejan que la organización 'secuestre' a Alex para convertirle en una nueva recluta.
Desde dentro le proporciona a Nikita la información necesaria para destruir a una agencia financiada por el gobierno que fue creada para ser invisible y operar fuera de los límites de éste sin dejar evidencia de sus actos pero que ahora Percy (Xander Berkeley) dirige a su antojo, autorizando operaciones a sueldo para satisfacer su propio beneficio, amparado en pruebas que incriminan a las últimas cinco administraciones de su país en turbias operaciones llevadas a cabo por todo el mundo. 


Amanda (Melinda Clarke) desconfía de Alex; sabe que esconde algo pero no sabe qué. Responsable de los interrogatorios de División y experta en psicología penetra en la mente de sus víctimas para extraer la información que busca pero Alex es fuerte, está bien entrenada y sabrá resistir.

El pasado se funde con el presente y la poderosa atracción que unió a Micheal (Shane West) y Nikita enciende sus inexpresivos rostros para mostrarnos dos corazones que laten con fuerza.
Se desean, se protegen y se desafían. Su enfrentamiento les mostrará que su objetivo es el mismo: recuperar las cajas negras de División -seis discos duros encriptados en los que Percy almacena información comprometedora para su país- y después matar al hombre que destruyó sus vidas.
Los guardianes son antiguos limpiadores. Son los agentes más letales de División: golpean más fuerte, se mueven más rápido, duermen menos y sobreviven más tiempo, pero estas habilidades empiezan a fallar cuando se coge a un asesino de élite y se le retira de la circulación sólo para hacer de niñera de una caja negra. Están destinados a cometer errores aunque sólo sea por aburrimiento. Ellos y ellas son sus objetivos.
Vuelven a estar juntos, como en los viejos tiempos, pero esta vez todo será diferente...



Con Micheal convertido en agente doble Nikita ya no necesita a Alex dentro de División. Es el momento de sacarle de allí pero no será fácil; Percy construyó la agencia y es capaz de todo...

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