miércoles, 16 de octubre de 2013

JUEGO DE TRONOS (I): por una vez la letra se queda pequeña

Mogro, 30 de marzo 2.013


"Canción de Hielo y Fuego" es la saga de novelas escritas por George R. R. Martin en la que se basa la exitosa serie de televisión "Juego de Tronos".
Intenté leer los libros pero no pude con ellos. La intensidad de algunos párrafos aislados me incitaba a seguir leyendo pero su efecto se diluía lentamente a medida que pasaba centenares de tediosas páginas sin que sucediese apenas nada. Opté por abandonar su lectura; comencé entonces a ver la serie de televisión y ésta si que me enganchó...

Durante la Guerra de la Conquista Aegon Targaryen conquistó seis de los siete reinos que forman el continente de Poniente, reemplazando las casas gobernantes de algunos de ellos y sometiéndolos al Trono de Hierro, construido con el acero de las espadas de sus enemigos y forjado con el aliento de fuego de Balerion, el Terror Negro: el Reino del Norte -gobernado desde Invernalia por la Casa Stark-, el Reino del Valle -gobernado desde Nido de Águilas por la Casa Arryn-, el Reino de las Islas y los Ríos, gobernado desde la Isla de Pyke y Aguasdulces por la Casa Greyjoy y la Casa Tully respectivamente-, el Reino de la Roca -gobernado desde Roca Casterly por la Casa Lannister-, el Reino del Dominio -gobernado desde Alto Jardín por la Casa Tyrell-, y el Reino de las Tormentas -gobernado desde Bastión de Tormentas por la Casa Baratheon-; el Reino de Dorne fue anexionado dos siglos después y es gobernado desde Lanza del Sol por la casa Martell.



La Casa Targaryen reinó en Poniente durante casi trescientos años, pero la llegada al trono de Aerys II -el Rey Loco- supuso el fin de su hegemonía. Era un demente. Estaba obsesionado con el fuego valirio: le encantaba ver arder a la gente, ver como se le ennegrecía y se le levantaba la piel y como ésta se le desprendía de los huesos. Quemaba a los señores que no le gustaban, a los consejeros que le desobedecían... En poco tiempo medio país estuvo en su contra.
Robert Baratheon, Eddard Stark y Jon Arryn comandaron una rebelión que desembocó en una guerra -la Guerra del Usurpador-, que hizo que la casa Targaryen fuese depuesta del poder y prácticamente aniquilada siendo Robert Baratheon confirmado como legítimo rey de Poniente.

Robert Baratheon era un buen hombre, un gran guerrero y un rey terrible que se dedicaba a comer, beber, cazar y acostarse con mujeres mientras su esposa, Cersei Lanister, y su cuñado, Jaime Lanister, conspiraban contra él. Tras su muerte, en extrañas circunstancias, muchos fueron quienes reclamaron el poder sobre los Siete Reinos originando una cruel guerra que pronto se convirtió en un JUEGO DE TRONOS...


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