Santander, 4 de marzo de 2.014
La santanderina calle del Sol es un tranquilo y ecléctico reducto en el que uno se siente como en casa...
"Hemos cerrado este anuario con nuevas experiencias cargadas de buenos momentos, música, flores, baile, acrobacia, cerveza, talleres de dibujo y pintura, siempre en nuestra querida calle del Sol, entrañable, lluviosa, soleada, desmedida, solitaria, siempre cálida, más cálida aún con la despedida de Moncho, inesperada despedida silenciosa y elegante... Y seguimos, seguimos adelante porque ese es el espíritu de Sol Cultural: ofreceros cultura y diversidad para que nos regaléis vuestra crítica, sonrisa, abrazos y compañía."
Niña, cuando yo muera,
no llores sobre mi tumba.
Cántame lindos sones,
música que no muera.
Lucero de la noche,
el rey de todos los sones,
canta La Internacional, cántala,
que rompe los corazones.
Tú sabes: te recordamos.
Tú sabes: no te olvidamos.
Canta mis sones del alma, cántalos,
música que no muera.
No me llores, no; no me llores, no.
Que si lloras yo peno.
En cambio, si tú me cantas,
yo siempre vivo, y nunca muero.
En cambio, si te cantamos,
tú siempre vives y nunca mueres.
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