Mogro, 30 de mayo de 2.013
El papa ha muerto: se atragantó con un trozo de fruta...
El nuevo pontífice es franciscano, genovés, muy pío y generoso con los suyos. Emprenderá una nueva cruzada y no fue elegido por unanimidad: Sixto IV necesitará apoyos...
Juan II envía a Peralta a Roma con el objetivo de conseguir la bula para Isabel y Fernando y el apoyo del papa para que ambos gobiernen en Castilla. El sumo pontífice responde enviando a la península al cardenal Rodrigo Borja para que elija a un cardenal castellano que ocupe su lugar en el colegio cardenalicio. Hablará con ambas partes y eligirá al candidato que más les interese en función de cual sea la princesa que más les interese...
Fernando a Valencia para recibir al enviado de su Santidad y antes pasa por Aragón. Isabel se enerva: sabe que, durante su anterior visita, su esposo conoció a Alfonso, hijo ilegítimo que engendró con Aldonza de Iborra (Blanca Espino), una noble catalana de Cervera con la que el príncipe retozaba antes de casarse. Los celos la consumen... Su matrimonio hace aguas pero ella sabrá distinguir entre la esposa y la princesa.
Monseñor Mendoza (Andrés Herrera), arzobispo de Sigüenza, es el candidato elegido por el rey de Castilla. Él, o el arzobispo de Toledo, será nombrado cardenal.
Fernando 'traiciona' a Carrillo y se muestra discreto durante su encuentro con el representante del papa. Destaca las virtudes de los Mendoza, pese a luchar en su contra, y valora su lealtad a la corona en un reino donde todos cambian de bando por interés. Hay dos Castillas: una antigua, anquilosada en las viejas formas, y una nueva que quiere deshacerse de ellas. Rodrigo Borja habrá de decidir quien pertenece a cada una de ellas...
El enviado del papa se traslada a Segovia primero y a Alcalá de Henares después. Se reúne con unos y otros y conoce de primera mano la firme intención de Isabel de reconquistar Granada cuando sea reina. Ella eligió a su esposo porque quería unir Castilla y Aragón y construir los cimientos de un estado unido, fuerte y crisitano: ¡ésos son sus planes!
Rodrigo Borja regresa a Roma pero antes entrega a Carrillo la ansiada bula y visita Buitrago: don Pedro de Mendoza será cardenal. El príncipe Fernando fue su principal valedor y el papa confía en que en el futuro de Castilla no quepan los rencores y en que las alianzas de los Mendoza sean las correctas.
Pacheco y Carrillo han caído: éste ha de ser el principio de una nueva era.
El nuevo pontífice es franciscano, genovés, muy pío y generoso con los suyos. Emprenderá una nueva cruzada y no fue elegido por unanimidad: Sixto IV necesitará apoyos...
Juan II envía a Peralta a Roma con el objetivo de conseguir la bula para Isabel y Fernando y el apoyo del papa para que ambos gobiernen en Castilla. El sumo pontífice responde enviando a la península al cardenal Rodrigo Borja para que elija a un cardenal castellano que ocupe su lugar en el colegio cardenalicio. Hablará con ambas partes y eligirá al candidato que más les interese en función de cual sea la princesa que más les interese...
Fernando a Valencia para recibir al enviado de su Santidad y antes pasa por Aragón. Isabel se enerva: sabe que, durante su anterior visita, su esposo conoció a Alfonso, hijo ilegítimo que engendró con Aldonza de Iborra (Blanca Espino), una noble catalana de Cervera con la que el príncipe retozaba antes de casarse. Los celos la consumen... Su matrimonio hace aguas pero ella sabrá distinguir entre la esposa y la princesa.
Fernando 'traiciona' a Carrillo y se muestra discreto durante su encuentro con el representante del papa. Destaca las virtudes de los Mendoza, pese a luchar en su contra, y valora su lealtad a la corona en un reino donde todos cambian de bando por interés. Hay dos Castillas: una antigua, anquilosada en las viejas formas, y una nueva que quiere deshacerse de ellas. Rodrigo Borja habrá de decidir quien pertenece a cada una de ellas...
Pacheco y Carrillo han caído: éste ha de ser el principio de una nueva era.
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