viernes, 23 de enero de 2015

FERNANDO VII, BICENTENARIO DE UN ENCARGO: Carmen Armengou baila para Goya

Santander, 22 de enero de 2.015

Fernando VII, hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, nació en El Escorial (Madrid) en 1.784. Estando recluido en Francia, a finales de 1.813 es reconocido rey de España, regresando a ella el 14 de marzo del año siguiente. El 4 de mayo de 1.814 se proclama rey absoluto, derogando y disolviendo las cortes liberales gaditanas y anulando su Constitución e iniciando una feroz represión. Falleció en Madrid en 1.833 reconociendo a su hija primogénita como heredera al trono, la futura Isabel II.
Soberano absolutista, estuvo rodeado de una corte de aduladores y nunca contó con ministros capaces. Aprovechó la lucha del pueblo español contra el invasor francés para retornar a España proclamándose rey e instaurando el absolutismo.

En 1.814, el Ayuntamiento de Santander encargó un buen retrato del rey de España y en el MAS (Museo de Arte moderno y contemporáneo de Santander y Cantabria) se conservan e exhiben junto al lienzo firmado por don Francisco de Goya y Lucientes reproducciones de los documentos originales referidos tanto al encargo como a la aceptación del mismo y a su entrega.

Se desea saber quanto costará un buen retrato de Fernando 7º para colocar en una sala de la Casa Consistorial, trabajado por un buen Maestro.
Condiciones,
Ha de ser el lienzo de siete pies de alto con el ancho proporcionado. El retrato deberá ser de frente y de cuerpo entero, vestido de Coronel de Guardias con las insignias reales, deberá tener la mano apoyada sobre el pedestal de una estatua de España coronada en laurel y estarán en este pedestal el cetro, corona y manto: al pie un león con cadenas rotas entre las garras.
El trabajo de la cabeza ha de ser esmerado y se desea muchas semejanzas.
El menor tiempo posible para la execución.

Parece factible pensar que las condiciones dictadas por el Ayuntamiento para la realización del cuadro se redactan a partir de la iconografía del retrato de Carlos IV (1.789) atribuido a Martínez del Barranco, y conservado también en el MAS, que gozaba entonces de un gran cariño popular y era vitoreado y aclamado cada vez que era mostrado al pueblo desde la balconada municipal en determinadas festividades.
En él, el padre de Fernando VII aparece de cuerpo entero, con un inhabitual atuendo de casaca en naranja, tocado con peluca blanca, junto a una figura femenina sedente -alegoría de España-, acomodada sobre un castillo o fortificación que le sirve de pedestal, con el cetro y la corona pintados a su izquierda, un león de fiera y humana fisionomía detrás, a sus pies, y dos globos terráqueos y las columnas de Hércules delante. 

Llegado el encargo a Madrid, Goya acepta y asume el dictado iconográfico del Ayuntamiento y contesta anotando su precio y el tiempo que necesita para pintarlo. 

Queda enterado el profesor de lo que se pide en este papel, y conformándose con la composición de dicho retrato y su tamaño no puede hacerlo en menos precio de ocho mil reales de vellón ni en menos tiempo que quince días después que le den el aviso.
Francisco de Goya

Para la realización del retrato el pintor aragonés pudo valerse de de un veloz apunte tomado en 1.808 que se conserva en el Musée d'Argen (Francia) o de otro conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, además del tomado para el cuadro de la familia real, cuando Fernando VII era aún príncipe.
Goya respeta en su cuadro las pautas iconográficas marcadas por el Ayuntamiento de Santander. En el retrato Fernando VII aparece de cuerpo entero con el uniforme de de Coronel de Guardia de Corps adornado con un fajín rojo a la cintura, banda de la Orden de Carlos III, varias condecoraciones y el sable reglamentario. El artista sitúa al monarca de medio perfil a la izquierda, sin que su rostro pierda la mirada directa del espectador, con un peinado a la moda de la época, desenvuelto y con largas y generosas patillas, apoyando su brazo izquierdo en el pedestal que soporta la alegoría de España que emerge triunfante sobre un león recostado con la cadena que debía atarle entre las garras y varios eslabones rotos esparcidos por el suelo.

La entrega del lienzo se notifica el 14 de diciembre de 1.814.

En cumplimiento del encargo que este Ylustre Ayuntamiento se sirvió darme he hecho venir de Madrid el retrato de nuestro Rey, el Sr. Dn. Fernando Séptimo. Su coste juntamente con los gastos y el porte que he pagado ascienden a 8.704 reales de vellón, que he recibido en un libramiento de igual cantidad contra el tesorero de esta ciudad. 


Recientemente se han cumplido doscientos años de la llegada a Santander del retrato del rey Fernando VII y el MAS ha organizado una serie de actividades para conmemorar dicha efeméride y que hoy nos han conducido hasta el cuadro de Goya para saborear, frente a su pintura, una breve coreografía firmada y bailada por la santanderina Carmen Armengou.

Suena la música y a lo lejos escuchamos el cantarín repiqueteo de unas castañuelas. Vestida de fucsia y negro, Carmen Armengou hace acto de presencia en la sala que alberga el retrato homenajeado. Saluda a su madre, sentada entre el público, y se acerca a la pintura del monarca para, coqueteando, quitarse la mantilla y retirarse la peineta.



La maja vestida de Goya danza frente a su rey ofreciéndonos una festiva coreografía mientras un puñado de emocionadas alumnas, sentadas en el suelo, disfrutan viendo bailar a su maestra.

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