miércoles, 14 de enero de 2015

HOMELAND (temporada 4): sus guionistas se desangran

Mogro, 13 de enero de 2.015

El plan de Saul habría sido un éxito si Brody no hubiese tenido que morir. Las fuerzas especiales deberían haber sacado al ex-marine de Irán después de asesinar a Darnish Akbari, jefe de la Guardia Revolucionaria, pero le abandonaron a su suerte y Saul no pudo hacer nada para ayudarle. Sus horas al frente de la CIA habían acabado y ya ni siquiera trabajaba allí.
Carrie vio con sus propios ojos como los soldados de Javadi capturaban a Nicholas Brody y sólo unas horas después le ejecutaban públicamente: ella no pudo salvarle y él había muerto.


La primera temporada de "Homeland" fue extraordianaria. La calidad de los argumentos de las dos temporadas siguientes fue bastante menor pero la serie sobrevivió gracias al éxito inicial.
Ahora, con el marine muerto, los guionistas tienen la oportunidad de resurgir de sus cenizas...


Habían pasado cuatro meses desde la muerte de Nicholas Brody. Carrie estaba en Estambul, un destino seguro al que se había trasladado junto a su hija recién nacida. Debería haber permanecido allí pero, cuando surgió la posibilidad de trasladarse a Kabul, envió a la pequeña a los EE.UU., con su abuelo y su tía, y se instaló en Afganistán, un país en el cada día se registran una media de ocho atentados suicidas.

Ella está al frente del programa de ataque selectivos llevados a cabo con drones por EE.UU. contra lideres talibanes. La campaña está siendo cuestionada por Pakistán y los daños colaterales originados en uno de estos ataques, llevado a cabo contra el líder yihadista Haissan Haqqani Hakami, provocaron el asesinato del jefe de operaciones de la CIA en Islamabad.


Su muerte, sin embargo, no había sido provocada por una revuelta popular, como pretendían hacerles creer, sino que había sido planeada por los servicios de inteligencia pakistaníes.

Carrie fue quien ordenó el lanzamiento de la bomba sobre un objetivo que resultó ser una vivienda en la que se estaba celebrando una boda, provocando la muerte de toda la familia del lider talibán salvo su sobrino.


Fue retirada y trasladada a EE.UU. de un modo permanente: podría pasar más tiempo con su hija pero no era eso lo que ella quería. Descubrió que la CIA tenía un activo secreto que les proporcionaba el nombre y la localización de los objetivos terroristas pero áquel era un camino de ida y vuelta: lo cierto es que intercambiaban una información secreta que ahora se ha vuelto contra ellos.
El director de la agencia sabía lo que estaba pasando y eso le permitió a Carrie presionarle para que la enviase de vuelta a Islamabad.
Volvió a poner las redes de la agencia en marcha pero montó una segunda estación con su gente de confianza , independiente de la embajada, de la que formaba parte Peter Quinn, un agente de operaciones encubiertas con el que ya había trabajado en ocasiones anteriores, y, dado que las relaciones de EE.UU. con Pakistán no pasaban por su mejor momento, recurrió a la seguridad privada de la empresa para la que ahora trabajaba Saul.

Su equipo averiguó que Haqqani no había muerto y en sólo tres días ella consiguió ganarse la confianza de su sobrino para que les llevase hasta él y poder lanzar un ataque con drones que acabase con su vida.
Sin embargo, de algún modo el terrorista había conseguido capturar a Saul. Primero le utilizó como salvavidas y después como señuelo, proponiendo un intercambio de prisioneros que debilitó la seguridad de la embajada y facilitó el asalto de la misma.



Tras el ataque EE.UU. rompió sus relaciones con Pakistán y el personal de la embajada regresó a su país, incluida una atribulada Carrie que veía como la exitosa serie que encumbró a la fama a Claire Danes se desangraba lentamente...

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