miércoles, 15 de febrero de 2012

THE ARTIST: el cine mudo está fuera de peligro, sólo necesitaba descansar





Santander, 15 de febrero de 2.012

Una recomendación radiófonica y un atractivo cartel publicitario han sido los argumentos que hoy me han empujado a ir al cine a ver “The Artist”, sin saber casi nada de lo que me esperaba cuando las luces de la sala se apagasen.

Cine mudo en blanco y negro.
El francés Michel Hazanavicius le brinda al cine sonoro la oportunidad de rendir un fabuloso homenaje a su hermano mayor.


Jean Dujardin es Geroge Valentin, un atractivo actor de bigote rectilíneo y mueca fácil que acapara éxitos en el Hollywood de los años veinte.
Bérénice Bejo es Peppy Miller, una pizpireta aspirante a actriz recien llegada a la costa oeste que conquista al galán antes de convertirse en una fulgurante estrella del cine sonoro.

Sin embargo, ambos representan mucho más.
Ella encarna la frescura y la ilusión de una propuesta novedosa que encandiló al espectador.
Él personaliza la soberbia y el escepticismo de aquella parte de la industria cinematográfica que no supo renovarse y terminó hundiéndose en su propio inmovilismo.

Michel Hazanavicius vuelve la vista a aquellos años veinte y nos sugiere que el cine mudo está fuera de peligro y que sólo necesitaba descansar, construyendo un original tributo al cine de entonces sustentado en la magistral banda sonora compuesta por Ludovic Bource.

Silencio, ¡se rueda!

 

2 comentarios:

  1. De momento...., espero segunda parte

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  2. Yo tuve la suerte de ver la película sin saber siquiera que entraba en la sala a ver cine mudo en blanco y negro.
    No le quiero estropear la película a los pocos que lean estas líneas así que de momento no voy a escribir más pero todo llegará...

    ¡Id a verla!

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