Santander, 25 de agosto de 2.012
Hace un par de meses escuché rumores de que algo especial se estaba gestando para este verano en Santander y unos días después se anunció el Salitre Fest, una noche de música en directo en la que Marwan, Lucas, Luis Ramiro y Andrés Suárez compartirían canciones en el Escenario Santander.
Esta misma mañana a través de la redes sociales se confirmó la ausencia por problemas familiares de Luis Ramiro, aunque no se si Andrés Suárez sería consciente de ello porque cuando el gallego ha salido al escenario, con cuarenta y cinco minutos de injustificado retraso, no ha hecho ninguna mención al respecto.
Después de bailar flamenco y cantarnos lo que llegó a saber de aquella mujer con aroma a azahar que calzaba más de un 36 y bebía ron a secas, hemos vuelto la vista atrás para tratar de recordar donde estábamos hace un año.
Puede que Andrés estuviese entonces hablando con alguien de ver en directo a Ferreiro y jugando a ver quien se ríe primero, pero ¿dónde?; hace trescientos veinte días Andrés, y también Marwan, estaban con nosotros aquí cerquita, en el jardín de La Casa del Abuelo, regalándonos dos noches mágicas.
Diego y su familia, y también Rosa y la gente del Bokeh, tienen mucho que ver con el hecho de que hoy yo haya podido disfrutar de este concierto. No les he visto entre el público y lo lamento. Gracias, chicos.
Andrés se ha retirado. Es el turno de Lucas.
El madrileño nos ha explicado la ausencia de Luis Ramiro al que el público ha dedicado un caluroso aplauso y antes de cantar ha puesto los números encima de la mesa: tres cantautores, dieciocho ex-novias y más de doscientas canciones con un alto porcentaje de ellas hablando de rupturas y soledad. Los ingredientes para el suicidio colectivo están sobre la mesa. Vamos a ello...
Después de plagiar a John Lennon ("Woman") para dedicarle un tema a su madre, escondida entre el público, y errar varios tiros al blanco, el madrileño nos ha contado sus problemas para abandonar su adicción al tabaco y a sus ex-novias y ha intentado cantárnoslo, pero no ha sido capaz de hacerlo así que ha optado por lanzarse a una de sus piscinas vacías:
Estaba hablándote de mí,
intentando que decidas
si al final voy a quedarme,
si me puedes dar un día.
Se que tengo yo la culpa
por tirarme así en tu vida;
tengo esta debilidad
por las pisicnas vacías...
("Piscinas vacías"
Lucas Álvarez de Toledo)
Lucas se ha retirado presentando a Marwan: su mejor amigo, el mejor amigo que ha tenido nunca.
El madrileño ha desplegado su paracaídas y yo me he acordado de ti porque aunque hoy no hayas podido acompañarnos otras veces te he oído susurrar esta canción cerquita nuestro (te quiero...):
Después, sin necesidad de chuletas, ha sido Marwan el que junto a Andrés ha repasado sus números cardinales para ofrecernos el momento más especial de la noche:
El de hoy ha sido un concierto para disfrutar de las canciones de tres artistas a los que ya conocía en una noche en la que Lucas y Andrés han estado como siempre y en la que he tenido la suerte de poder reencontrarme con el mejor Marwan.
Pensaba, sin embargo, que ésta iba a ser además una oportunidad única de disfrutar los tres juntos sobre el escenario y no ha sido así.
El ir y venir de los tres cantautores ha dado un sabor peculiar a su actuación pero me he quedado con las ganas de saborear unas colaboraciones que prácticamente han brillado por su ausencia.
Al final ha sido una buena noche, pero como muchas buenas noches más.
De todos modos, gracias.
El madrileño ha desplegado su paracaídas y yo me he acordado de ti porque aunque hoy no hayas podido acompañarnos otras veces te he oído susurrar esta canción cerquita nuestro (te quiero...):
"Mi paracaídas"
Me perderé un millón de veces antes de encontrarme.
Cruzará en mi pecho la palabra tarde si algún día doy conmigo otra vez.
Y buscaré la adolescencia que no tuve por los bares.
Llamaré y te colgaré sin contestarte si mi ropa no te deja de querer.
Te robaré el mes de abril justo antes de marcharme.
Tendremos que hacer pie en la piscina del desastre.
Yo me llevaré la acera de tu calle y en otra habitación me olvidaré las llaves
Y aunque tu quieras querer y yo sea quien me marche,
le hablarás a tus amigas del cabrón al que dejaste.
Y ahora ¿quién podrá entender?;
y ahora dime ¿quien va a ser mi otro cuerpo, mi otra piel, mi equilibrio, mi equipaje?
¿Y quién será Penélope cuándo este tonto se vaya de viaje?
¿quién va a ser mi playa en Madrid, mi chica rapada,
quién la boca que da besos sin pedir, mi copa rota,
mi próximo verano y mi herida?
¿quién va a ser mi paracaídas?
Le enseñaré el fuera de juego a mis nuevas amantes como ya hice contigo mucho antes.
Buscaré a la maga en otro café.
Se rayará esta canción de cantarla tantas veces,
trataré de no escuchar si vuelvo a cantar "Noviembre".
Manchas de carmín. Subirme a nuevos trenes.
Mi barba arañará la piel de otras mujeres.
Ya ves, yo esperaré que vuelvas a un concierto.
Vestirse a toda prisa tras fundirse en otros cuerpos.
Y ahora ¿quién podrá entender?; y ahora ¿quién coño va a ser
mi otro cuerpo, mi otra piel, mi equilibrio, mi equipaje?
¿Y quién será Penélope cuándo este tonto se vaya de viaje?
¿quién va a ser mi playa en Madrid, mi chica rapada,
quién la boca que da besos sin pedir, mi copa rota,
mi próximo verano y mi herida?
¿quién va a ser mi paracaídas?
Si tú eres mi paracaídas...
(Marwan)
Andrés ha aparecido sobre el escenario con un papelillo en la mano para juntos reconocer que cuando por fin les conozcan, el próximo verano, ellas querrán algo más, algo que dure para siempre, pero que ellos no estarán seguros de estar preparados para entregar un amor eterno sin fecha de caducidad.
Después, sin necesidad de chuletas, ha sido Marwan el que junto a Andrés ha repasado sus números cardinales para ofrecernos el momento más especial de la noche:
"Números cardinales"
Uno fue la luna que dejaste en mi colchón.
Dos tus ojos.
Tres de cuatro barcos naufragaron en la forma de tus modos.
Cinco las mañanas esperando a que volvieras del trabajo
Seis canciones llevo sin dejarte de querer y aún no he acabado.
Siete los hoteles que dejamos sin aliento y menos solos.
Ocho vinos duelen al soñarte equivocada en brazos de otro.
Nueve teclas grises de un piano de pared desafinado.
Y cinco dedos, con mis otros cinco, te recuerdan demasiado.
Con todo para ti, nada a mi lado.
Si quieres te ayudo a subir bolsas del mercado.
Si quieres hacemos el verano algo más largo.
Si quieres nos quitamos la ropa y leemos algo.
Que la luna siempre llena de tus besos.
Once taxis libres enfadados mientras tú y yo de la mano.
Doce los reclutas que pasaron por tu campo concentrado.
Trece: buena suerte si es que pasas sin maletas por mi barrio.
Y puede que el catorce de febrero se nos junte con los labios.
Con todo para ti, nada a mi lado.
Si quieres toda canción de amor lleva tu nombre.
Si quieres decimos a Sabina que nos nombre.
Si quieres buscamos en el cielo más razones.
Que la luna es niña que juega y se esconde.
Si quieres, si quieres...
(Andrés Suárez)
El gallego ha vuelto a quedarse sólo sobre el escenario y le ha dedicado a Pablo Milanés, a quién estará eternamente agradecido, la canción que cantan juntos en su último disco y después de perder el tiempo grabando segundas voces y guitarras con la pérfida maquinita que le acompaña en todos sus conciertos ha derrochado fuerza y sensibilidad cantando, sin guitarra y sin micro, muy cerquita del público:
Han vuelto han tenido tiempo de cantarme dos de mis canciones preferidas, "Benijo" y "Ángeles", antes de que Marwan recitase unos versos y los tres juntos se despidiesen improvisando una pobre versión de "Palabra por palabra" interpretada con sólo dos micros en el escenario y con Andrés tocando la guitarra medio escondido detrás de de los dos madrileños.
Ay amor,
que dueles como el viento, que hay sed,
en todo este este desierto, no ves,
que se me abre la boca.
Ay amor,
cargado de recuerdo en la luz,
que amanece diciendo que tú,
sonríes más ahora.
("Perdón por los bailes"
Andrés Suárez)
Ha vuelto a retirarse y Lucas y Marwan han compartido entonces un puñado de canciones en blanco y negro antes de amenazar con marcharse.
¡Amigo!
Dices que me quieres como amigo,
que me cambie el corazón de sitio;
¡no llevo el amor en un bolsillo!
...
Insisto:
soy parte de tu piel, no soy tu amigo;
Soy el padre improbable de tus hijos.
No creas que no he pensado en lo que digo.
("Amigo"
Lucas Álvarez de Toledo)
El de hoy ha sido un concierto para disfrutar de las canciones de tres artistas a los que ya conocía en una noche en la que Lucas y Andrés han estado como siempre y en la que he tenido la suerte de poder reencontrarme con el mejor Marwan.
Pensaba, sin embargo, que ésta iba a ser además una oportunidad única de disfrutar los tres juntos sobre el escenario y no ha sido así.
El ir y venir de los tres cantautores ha dado un sabor peculiar a su actuación pero me he quedado con las ganas de saborear unas colaboraciones que prácticamente han brillado por su ausencia.
Al final ha sido una buena noche, pero como muchas buenas noches más.
De todos modos, gracias.
estoy de acuerdo Andres estuvo como siempre: IMPRESIONANTE!!!!
ResponderEliminarSinceramente creo que Andrés estuvo un poco menos impresionante que otras veces, pero sin duda es el mejor.
EliminarUna pena que no hubiesen preparado alguna cosa más juntos; bueno, mejor dicho, una pena que no hubiesen preparado alguna cosa juntos.
Gracias por compartir palabras del concierto. El día anterior volví de camino a Sevilla para trabajar y no pude acercarme... me alegro que el trabajo de 2 años haya permitido abrirles las puertas que antes no tenía. :)
ResponderEliminarMe alegra que disfrutéis tanto de estos conciertos y me hace feliz que hemos ayudado (como tantos otros)a dinamizar de nuevo la escena musical santanderia... Nos vemos pronto!!! Fdo: Diego