THE SPANISH PEASANT: una caja de bombones

Liencres, 20 de septiembre de 2.012

Tenía esta fecha anotada en mi agenda desde el día del concierto de Vicente Amigo en el Palacio de La Magdalena.

Supe entonces que The Spanish Peasant tocarían hoy en El Cazurro, junto a la playa de La Arnía y los urros de Liencres, y la posibilidad de volver a sumergirme en "Los sueños de Lluvia" en uno de los parajes más hermosos de nuestra costa era algo que no quería dejar escapar.

Además ha sido bonito reencontrarme de forma casual con gente con la que no compartía una cerveza desde hace más de veinte años pero que formaron parte de muchos de los episodios que con más cariño recuerdo de mi adolescencia.
Ojalá podamos compartir otra charla pronto...

Globos y banderolas de colores y una guirnalda de bombillas blancas adornan el rincón del bar por el que el sol se esconde cada tarde.

Ése ha sido el escenario desde el que los chicos de The Spanish Peasant han compartido con nosotros sus canciones. Es una pena que el otoño llame a la puerta y los días sean cada vez más cortos; a las nueve y media de la noche la oscuridad ya nos envuelve y esta vez no hemos podido disfrutar de la puesta de sol que seguramente este verano habrá acompañado muchos de los conciertos que los responsables del local han querido compartir con sus amigos.

Gema Martínez y Javi Lost son quienes encabezan este proyecto artístico.

Él es el principal responsable de la letra y la música de la mayor parte de las canciones mientras que ella con su inquebrantable sonrisa, su mirada complice y su dulce voz es la encargada, desde que dijo ¡vale!, de engalanarlas convirtiéndolas en delicados bombones de una caja que abren para nosotros sin que nunca sepamos lo que nos va a tocar.

Hay mucha complicidad entre ellos pero tuvieron el acierto de rodearse de un fantástico grupo de músicos a los que conceden el protagonismo que se merecen y con quienes sus canciones crecen cada día.
En un rincón Tomás Monago toca el bajo mientras que en la esquina opuesta Santiago Buil -batería de Lazy- es el responsable de la percusión; Roberto Aguilera toca el teclado y Luisa Bahillo termina de envolver estos delicados dulces con el sonido de su violín.

El comienzo del concierto ha sido un poco frío pero ellos se han venido arriba contagiando su fuerza a un público no del todo respetuoso que aunque no ha sabido prestarles el silencio que se merecen ha terminado satisfecho.
Creo que su sonido ha crecido mucho desde que les escuché  en La Cambolita y espero no dejar pasar tanto tiempo para volver a soñar con ellos...