miércoles, 20 de marzo de 2019

PROFESOR LAZHAR: la muerte forma parte de la vida

Santander, 15 de noviembre de 2.018


“Profesor Lazhar” es una película canadiense escrita y dirigída en 2.011 por Philippe Falardeau, basada en una obra de teatro de Évelyne de la Chenelière.


De la rama de un olivo había suspendida una pequeña crisálida de color esperanza. Al día siguiente, ella sería una hermosa mariposa liberada de su capullo. El árbol se alegraba de ver crecer a su crisálida, pero, en secreto, habría preferido conservarla algunos años más. Con tal de que se acordara de él, le habría protegido del viento y le habría salvado de las hormigas, pero ella pronto le abandonaría para afrontar sola los predadores y la intemperie. Aquella noche, sin embargo, un gran incendio asoló el bosque y la crisálida nunca se convirtió en mariposa. Por la mañana, apagado el incendio, el árbol aún se mantenía en pie, pero con el corazón carbonizado, corroído por las llamas, corroído por el luto. Desde entonces, cuando un pájaro se posa en el olivo, el árbol le habla de la crisálida que nunca despertó, y la imagina con las alas desplegadas ondeando en el azul del cielo azul, ebria de azúcar y de libertad, testigo privilegiada de nuestras historias de amor…


Bachir Lazhar (Mohamed Fellag) es un refugiado político que durante la década de los noventa se vio obligado a huir de Árgel y buscar asilo en Canadá, dejando atrás a su mujer y a su hija. Él va a ser el sustituto en un centro de Educación Primaria de Montreal de la señorita Martine Lafortune, quien un miércoles por la tarde decidió quitarse la vida colgándose con su fular azul de una de las tuberías que pasaban por el techo de su aula. Resulta difícil comprender como cualquiera puede suicidarse, pero es imposible comprender porque lo hizo allí, contagiando su desesperación a toda una escuela y traumatizando a sus alumnos. Su muerte no tiene ningún sentido; es absurdo buscarlo…


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