Santander, 11 de enero de 2.020
Susanna Isern nació en 1.978 en La Seu d'Urgell, pero actualmente reside en Santander, donde imparte clases en la Universidad Europea del Atlántico y compatibiliza
su pasión por la escritura con la psicología.
Cuenta
que creció rodeada de monta-ñas -las del Pirineo-, y que lo que más le gustaba hacer
cuando era pequeña era correr de acá para allá, descubriendo insectos increíbles
y ayudando a animalitos enfermos o en peligro. “Fue en esa época -dice-,
cuando algunos de aquellos animales comenzaron a contarme cuentos al oído”.
Reconoce que en la actualidad las
historias siguen asaltándola de la manera más inesperada: algunas llaman a su
puerta, sin más, pero otras la esperan escondidas debajo de la cama, o nadando
en el café con leche, aunque la mayoría son como lindas mariposas que ella pilla
al vuelo.
Hoy, en la Sala Pereda del Palacio de
Festivales, el equipo de La Machina Teatro ha hecho un extraordinario trabajo y
trasladado al escenario una de sus deliciosas historias: “Olivia y las plumas”.
Con una cuidada escenografía como telón de fondo, Patricia Cercas y Fernando
Madrazo nos cuentan un cuento que pone de manifiesto que en los pueblos cada
vez hay menos niños y en los ríos menos peces…
Mi sobrino y yo tenemos varias cuentas pendientes.
Una de ellas es volver al teatro y ya va siendo hora de saldarla. Esta puede
ser la ocasión perfecta…
Olivia vivía en un pueblo pequeño; muy,
muy, muy pequeño. Vivía en una casa alta; muy, muy, muy alta. Una casa muy alta
y estrecha: como un faro. Desde el tejado, Olivia veía como las montañas se
escondían detrás de las nubes y, por las noches, contaba las estrellas.
En su pueblo no había más niños -o, al
menos, eso se suponía-, pero Olivia no se aburría. Había muchos animales: un
gato, un perro, conejos, ardillas, mariposas, hormigas y muchos pájaros, y, por
las noches, luciérnagas, búhos, lechuzas…; y ella hablaba con todos ellos.
El lago se está secando y los peces necesitan
llegar al mar, por eso le han pedido que busque plumas que les ayuden a volar.
¿Lo conseguirán…?
El teatro de Olivia y las plumas me paració muy divertido y me ha gustado mucho,aunque me lleve un buen susto en el final.
ResponderEliminarAdrián