martes, 1 de noviembre de 2011

YO, MONSTRUO: un texto poco comprometido

Santander, 12 de mayo de 2.011


Es difícil atreverse a darle la palabra a la escoria de nuestra sociedad.
Sandra Bedia lo ha hecho concediéndole el protagonismo absoluto de su última obra de teatro a un violador en serie encerrado en la cárcel.

Hoy hemos asistido al estreno absoluto de “Yo, monstruo” en el teatro Casyc.
Fantásticas la intrepretación de Edy Asenjo y la dirección de Pati Domenech.
El texto, por el contrario, me ha dejado un poco frío.

Después de atreverse con una temática tan compleja esperaba que la autora teatral se comprometiese un poco más; sin embargo se ha limitado a plantear el problema para que la solución, si quiere, la busque el espectador, sin darnos a conocer su opinión.

La vida es una tómbola y, en muchas ocasiones, es una infancia difícil, una familia desesctructurada y unos padres maltratadores lo que convierte a un individuo anónimo en un monstruo marcado para siempre por toda la sociedad.
¿Y qué…?

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