Torrelavega, 15 de enero de 2.011
Antonio Onetti ha presentado hoy en el teatro Concha Espina de Torrelavega un pedacito de “Amar en tiempos revueltos”, la serie de televisión que desde hace más de seis años llena las tardes de muchos hogares en nuestro país trasladando a sus seguidores a la posguerra y dictadura española y retratando la situación social y personal de quiénes vivieron las consecuencias de la guerra.
Las presiones y amenazas a las que Marcos de la Vega (Ricard Borrás), director teatral, y Estela del Val (Cayetana Guillén Cuervo), gran diva del teatro español de los años cincuenta venida a menos, se ven sometidos antes del estreno de “El diablo bajo la cama”, último trabajo de Salvador Bellido Huerga (Antonio Valero), escritor republicano clandestino, constituyen el hilo argumental que el autor teatral toma prestado para, por un par de horas, trasladar nuestros televisores a un escenario.
El Teatro tiene que ser “arte, compromiso y verdad”, y de él se sirve el autor para denunciar los abusos e injusticias de un régimen opresor que humillaba y asustaba a los españoles generando miedos y rencores entre hermanos.
Una dictadura odiosa que el autor condena sin necesidad de valorar ideologías políticas o creencias religiosas porque no hace falta posicionarse a la izquierda del centro ni declararse agnóstico para defender la libertad.
ANTONIO ONETTI“Hace seis años, tres autores de teatro (Josep María Benet i Jornet, Rodolf Sirera y Antonio Onetti) nos reunimos para crear “Amar en tiempos revueltos”, una de las series más vistas de la televisión española, tras más de mil capítulos emitidos en cinco temporadas.
En este tiempo, y gracias a un enorme equipo de guionistas, productores, directores, técnicos y actores, “Amar en tiempos revueltos” ha conseguido calar en un público heterogéneo que ha encontrado en la sobremesa un reflejo ecuánime de la sociedad de la postguerra que jamás se había contado desde la cotidianidad de las familias españolas, sin distinción de clases o ideologías, y con la ingente masa dramática que permite una serie diaria.
Mostrar el día a día de la dictadura franquista significaba enfrentarse, desde el punto de vista de de la España en que vivimos, a todo aquello que no se pudo contar durante décadas. Y contarlo significaba comprometerse con un discurso que ofreciera, sin temor y sin complejos, una mirada comprensiva de nuestro pasado a los tres millones de espectadores que nos acompañan cada día.
Cuando se planteó llevar al teatro un pedacito de “Amar en tiempos revueltos”, entendimos que la trama de la actriz Estela del Val y el escritor Salvador Bellido Huerta era la más adecuada, porque reunía los ingredientes que han caracterizado a la serie desde su origen: amor, compromiso y rigor histórico, y porque, como dramaturgo y director, me daba la posibilidad de crear con libertad una obra teatral contemporánea que pudiera ser disfrutada tanto por los espectadores de televisión como por quienes no conocen a los personajes.
El resultado es esta función sobre el teatro, sobre el teatro dentro del teatro, sobre los cómicos que dedican su vida al arte de Talía, sobre el sentido de contar una historia en un escenario y lo que contra ello supone la censura.
Una función que tambíen podría llamarse “Amar el Teatro en tiempos revueltos”.
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