viernes, 4 de enero de 2013

M CLAN: atrapado en sus arenas movedizas

Bibao, 28 de diciembre de 2.012

Lo de hoy  no era ninguna inocentada.
M Clan venía a Bilbao para presentar en el Kafe Antozkia su último trabajo, "Arenas Movedizas". Se trata de un disco tremendo con el que cierran una trilogía que iniciaron en 2.008 con la publicación de "Memorias de un espantapájaros" y que continúo en 2.010 con "Para no ver el final". Tres trabajos muy auténticos que se caracterizan por su sonido contundente y desgarrador muy alejado de las radiofórmulas con las que en el pasado se atrevieron a coquetear.

Ésta es época de regalos y los murcianos han querido hacernos hoy uno muy especial.
A principios de año interrumpieron la grabación de su nuevo disco para viajar a Argentina y ofrecer una serie de conciertos en la que compartieron escenario con una reconocida banda local.
Aquellos eran los Guasones y ahora son ellos quienes están recorriendo tierras hispanas acompañando a los nuestros.

Se trata de una banda de rock argentino que dice beber de la música de los Rolling Stones aunque a mí a quienes de verdad me han recordado ha sido a Los Rodríguez. 
El suyo es un directo adictivo y canalla, plagado de excesos que ha sabido calentar al público que llenaba el Antzokia y que, aunque no les conocía, terminó coreando sus temas y apuntándose el nombre de una formación que estoy seguro que regresará por estos lares.

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A la hora prevista, con una puntualidad exquisita, le cedieron su lugar en el escenrio a los verdaderos protagonistas de la noche.
El aullido de dos lobos anunció la presencia de Carlos Tarque, Ricardo Ruipérez y su banda sobre el escenario.
El suyo es un directo contundente y descarnado en el que Carlos se erige como auténtico maestro de ceremonias.
El escenario se le queda pequeño. En su continuo deambular atropella a compañeros, coquetea con el público, juega con el pie de micro y convierte su pandereta en arma arrojadiza sin que su prodigiosa voz. desgarradora y tierna a la vez, pierda un ápice de fuerza.

Las suyas son una arenas movedizas de las que resulta imposible escapar. El brutal directo al que les someten les convierte en una trampa mortífera.
Al pie del escenario no puedo evitar dejarme arrastrar aún siendo consciente de que mis gritos y espasmos no hacen sino hundirme más y más en el desgarrador sonido de los murcianos.
Ya está.
No puedo salir.
No quiero salir.
Me he dejado atrapar...

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