viernes, 6 de septiembre de 2013

LOS OTROS: el Palacio de Hornillos es 'la casa de los fantasmas'

Mogro, 24 de agosto de 2.013

...sigo sin poder dormir.
Enciendo el disco duro y le doy al 'play'. La silueta de una impresionante casa se dibuja entre la niebla; en la pantalla un subtítulo la sitúa en la Isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, pero yo se que es mentira...




El impresionante Palacio de Hornillos se encuentra en una extensa finca situada en la localidad cántabra de Las Fraguas. Se trata de un edificio de grandes dimensiones de estilo victoriano diseñado por Ralph Selden Wornum, que lo concibió como una pintoresca mansión inglesa, y mandado construir a finales del siglo XIX por Don Mariano Fernández de Senestrosa y Ortiz de Mioño, I Duque de Santo Mauro, IV Conde de Estrada y jefe de palacio del rey Alfonso XIII que visitó esta residencia frecuentemente antes de la construcción del Palacio de la Magdalena.


Éste fue el lugar elegido por Alejandro Amenábar para rodar los exteriores de "Los Otros", película estrenada en 2.001, protagonizada por Nicole Kidman y gran triunfadora en la decimosexta edición de los Premios Goya en la que alzó ocho estatuillas entre las que cabe destacar las correspondientes a mejor película, mejor director (Alejandro Amenábar), mejor guión original (Alejandro Amenábar) o mejor fotografía (Javier Aguirresarobe).


Finalizada la II Guerra Mundial, Grace (Nicole Kidman) espera el regreso de su marido recluida en un aislado y antiguo palacio victoriano sumido en una inquietante penumbra con el fin de evitar que la luz del sol dañe a sus hijos, Anne (Alakina Marin) y Nicholas (James Bentley), aquejados de una extraña alergia al sol.
La irrupción del nuevo personal de servicio, encabezado por Bertha Milles (Fionnula Flanagan) desatará una serie de extraños acontecimientos que le hará enfrentarse a la verdad.

Alejandro Aménabar escribe un fantástico guión y lo traslada a la pantalla haciendo que la intriga y la tensión aumenten progresivamente, manteniendo un ritmo constante y creando una atmósfera opresiva y absorbente de la que sus protagonistas quieren escapar.
El espectador percibe que algo extraño pasa en la casa al mismo tiempo que lo hace Nicole Kidman: su contenida interpretación nos muestra a una mujer desconcertada y asustada, presa de unos remordimientos que le impiden aceptar la realidad.




La impresionante aparición de Fionnula Flanagan pone el contrapunto perfecto a la extraordinaria actuación de la australiana mostrándose comprensiva, firme y contundente a la hora de obligarle a abrir los ojos conduciéndonos a un final que no deja de sorprendernos.


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