martes, 7 de enero de 2014

REBECA JIMÉNEZ: no fue su mejor noche

Ruente, 3 de enero de 2.014

Éste era su primer concierto del año y a Rebeca Jiménez le hacía especial ilusión que tuviese lugar en Cantabria.
No hace mucho que en Ruente, cerca de su Fuentona, inauguraron Ración-Arte, un local cuya familia pretende fundir arte y gastronomía. Una vez a la semana, entre sabrosos platos y raciones deliciósamente presentadas, les gusta servir una tapa de buena música en directo: un ciclo de conciertos cuya primera temporada ha clausurado hoy la segoviana. 


No creo que sea buena idea revolver música y viandas en un mismo plato...
Un gélido abismo salpicado por distraídos comensales se extendía entre la artista y su público. Cuando empezó el concierto, con un injustificable retraso de más de una hora respecto al horario previsto, el resultado fue el previsible: mucho frío y un molesto murmullo cada vez más intenso. 
Me moría de ganas de invitar a la desordenada marabunta a callarse pero yo no era quien para hacerlo. Rebeca lo hizo por mí...
Sólo había cantado tres o cuatro canciones hasta entonces y se disponía a pasear por las "Calles de Madrid" coloreadas por Quique González cuando se le agotó la paciencia y propuso a los alborotadores guardar silencio o abandonar el local.
Creo que hizo bien aunque puede que fuese demasiado brusca. Lo cierto es que una parte del público se acoquinó y otra se molestó. Se generó una incómoda tensión que hacía que la noche pintase muy mal...


Rebeca se sentía fuera de lugar pero entre el público había alguien con quien ella sabía que podía contar: invitó a su amiga Vicky Gastelo a subir al escenario y ella le demostró de que lado está. Miraron un poco más allá, sumaron y salvaron la situación. Cuando nuestra paisana se retiró, después de haber compartido con su amiga más canciones de las previstas, el ambiente era bastante más distendido. Llegar hasta el final fue más fácil de lo que parecía un poco antes.


Dicen que uno no es de donde nace sino de donde pace: tal vez por eso Rebeca saboreó un tequila y nos regaló una ranchera antes de ponerle punto y final a un concierto que sólo salvó por los pelos.

1 comentario:

  1. Creo que no consiguió adaptarse a la situación y que demostró que necesita alguien a su lado que la saque de las situaciones comprometidas, la faltaron tablas para capear el temporal con alguna versión y algo mas de mano izquierda, se puede reprender a alguien con mejores modos. Estaba a disgusto y se noto, la salvo el concierto Gastelo claramente y me deja preocupado su ida de cabeza en el final..... me dejo mal sabor de boca.

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