miércoles, 26 de marzo de 2014

JUEGO DE TRONOS (XVIII): La Boda Roja

Mogro, 30 de junio de 2.013

Robb Stark no fue educado para ser rey pero sí Señor de Invernalia. Ser un señor es como ser un padre, salvo que tienes miles de hijos y has de preocuparte por todos ellos: los labriegos que aran los campos, las sirvientas que friegan los suelos o los soldados que van a batallar. No vuelve a casa porque hasta que no caigan los Lannister no estará seguro y porque cree en la justicia.
Robb heredó la responsabilidad de su padre. Está prometido con una de las hijas de Walder Frey y no lo olvida: sabe que ésa es una promesa que debe pagar pero ama a otra mujer.



Talisa Maegyr (Oona Chaplin) es una dama de alta cuna de Volantis.
Siendo niña, un caluroso día de verano vio como su hermano menor moría ahogado mientras se bañaban juntos en el río. Cuando parecía muerto un esclavo le salvó la vida y aquel día se prometió a si misma no perder más tiempo preparando bailes y mascaradas junto a otras damas nobles y no volver a vivir en una ciudad esclavista. Se convirtió en curandera y viajó a Poniente donde atiende a los heridos indistintamente del emblema por el que luchen.



Robb sabe que es peligroso hacer enojar a Walder Frey. Le dio su palabra y sabe que debe cumplir su juramento pero ama a Talisa.
Sus padres no se amaban cuando se casaron, apenas se conocían. El amor entre ellos no surgió sin más; lo construyeron lentamente con los años, piedra a piedra, por él y por sus hermanos. Esa clase de amor no es tan emocionante como una pasión secreta en los bosques pero es más sólido y duradero.
Es inútil. Robb ama a Talysa y en presencia de los Siete ambos unieron sus almas para la eternidad:




Padre, herrero, guerrero.
Madre, doncella, vieja.
Desconocido.
Soy suyo y él/ella es mío/mía
desde este día hasta el fin de mis días.

Cuando Rob llamó a sus señores vasallos todos tenían un propósito pero ahora parecen un atajo de niños que riñen. Tywin Lannister no necesita hacer nada para dividirles: sólo esperar.
Si se retiran hacia el norte jamás volverán a marchar hacia el sur, pero si atacan Desembarco del Rey les aplastarán en un abrir y cerrar de ojos. No pueden golpearles donde ellos son más fuertes pero si arrebatarles su preciado hogar: Roca Casterly caerá en sus manos pero para ello necesitan hombres que reemplacen a los que se han ido y sólo hay una persona con un ejército así que no se haya aliado aún con los Lannister: Walder Frey, el hombre con cuya hija iba a casarse.
Es orgulloso y le han herido pero su alianza con el norte puede continuar si cumplen sus términos. Lord Frey requiere una disculpa formal por la violación del juramento sagrado hecho por Robb de casarse con una de sus hijas y, como indemnización por la traición, exige Harrenhal y sus tierras dependientes y el inminente matrimonio de lord Edmure Tully, hermano de Catelyn y señor de Aguasdulces tras la muerte de su padre, con su hija Roslin, ya que su reciente experiencia desaconseja un noviazgo largo.
Robb es consciente de que su vasallo se merece sus disculpas: Harrenhal será suyo cuando la guerra acabe y su tío pagará por sus pecados. Se traslada con sus hombres al Tridente para pedir excusas y asistir a la boda pero ni sus gestos ni sus palabras pueden corregir el daño que hizo a los Frey del Cruce y, menos aún, satisfacer la desmedida ambición de lord Walder.


Después de la ceremonia, al terminar el banquete, él, su esposa, su madre, muchos de sus abanderados y gran parte de su ejército son cruelmente masacrados...



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