martes, 7 de octubre de 2014

UN VIAJE DE DIEZ METROS: ¡¡¡Bon appétit!!!

Santander, 6 de octubre de 2.014

Hassan Kadam (Manish Dayal) es cocinero.
Nació en Bombay en 1.990 y allí fue donde, en los fogones de un restaurante familiar, llevó a cabo su formación. Su mentora fue su propia madre; ella le enseñó a explorar todos los sentidos y, sobre todo, a saborear. Su aprendizaje terminó de forma abrupta cuando unos manifestantes asaltaron su restaurante: el local fue pasto de las llamas y su madre murió en el incendio.


La familia Kadam hizo el petate y emigró a Europa con la firme intención de abrir un restaurante. El azar les llevó hasta Saint Antonin Noble Val, una pequeña localidad francesa, próxima a la frontera con Suiza, donde poco después inauguraron su propio negocio, justo en frente de un prestigioso restaurante regentado por Madame Mallory (Hellen Mirren). Convertidos en Montescos y Capuletos, los equipos de ambas cocinas se verán abocados entonces un divertido enfrentamiento que por suerte no tendrá el trágico final destinado a los amantes de Verona.


Catorce años después de dirigir "Chocolat" (2.000), el sueco Lasse Hallström, responsable entre otros de títulos como "Las normas de la casa de la sidra" (1.999), ha vuelto a colarse en los fogones de alguna cocina para filmar la adaptación cinematográfica de la novela homónima "Un viaje de diez metros", obra del escritor novel Richard C. Morais.


El guión es sencillo y previsible y la personalidad de los protagonistas apenas queda esbozada, pero la excelente fotografía hace que la película se convierta en un delicioso bocado que nos traslada a coloridos mercados y al interior de las cocinas de sus protagonistas, permitiéndonos sentir la textura, el color, el olor y el sabor de los productos que pasan por sus fogones hasta convertir a Hassam Kadam en un prestigio chef reconocido a nivel mundial.



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